David Sánchez se acerca a los Juegos con una brillante medalla de bronce

David Sánchez logró la primera medalla para la delegación española en los Europeos de halterofilia que se disputan en Moscú, tras colgarse este martes el bronce en la modalidad de dos tiempos en la categoría de hasta 73 kilos, que acerca al andaluz a los Juegos Olímpicos de Tokio.

Un día después de que la pesadumbre se apoderase de la expedición española con la baja de última hora de Lydia Valentín, a la que una inoportuna gastroenteritis le impedirá competir en el Europeo, el almeriense David Sánchez devolvió la sonrisa al equipo español.

Y es que el levantador de El Ejido se ha convertido en los últimos años en un valor seguro para la halterofilia española, como volvió a demostrar este martes con la medalla de bronce conquistada en la capital rusa.

Un metal que premió la sensacional actuación del halterófilo español, que ya en arrancada, donde concluyó en una meritoria quinta posición, tras establecer un nuevo récord de España con 149 kilos, dejó claro que había que contar con él en la lucha por las medallas.

Especialmente en el dos tiempos, la modalidad en la que David Sánchez, de 26 años, ya se colgó la medalla de bronce en los Europeos disputados en 2019 en la localidad georgiana de Batumi.

Unas esperanzas que parecieron truncarse con el fallido intento del español sobre 179 kilos, cinco menos del récord de España que Sánchez estableció el pasado mes de noviembre en A Coruña.

Si en su primer intento David Sánchez, tras resolver con solvencia la cargada, falló en el ?jerk?, en su siguiente tentativa el andaluz levantó con aparente facilidad los 179 kilos.

De hecho, el gesto de rabia del español al levantar el peso, demostró su enfado por no haber podido alzar a la primera una marca, que él sabía de sobra que está a su alcance.

Tal y como demostró en su tercera y último movimiento, en el que David Sánchez levantó 183 kilos que le situaban en la primera plaza provisional en la modalidad de dos tiempos.

Sin embargo, todavía quedaban por competir varios de los máximos favoritos, entre ellos el turco Daniyar Ismaliyov, el moldavo Marin Robu o el búlgaro Bozhidar Andreev, los tres halterófilos que habían ocupado el podio en la modalidad de arrancada.

No acertó el turco Ismaliyov, que falló en sus dos tentativas sobre 185 para quedarse con una marca de 181, dos menos que el español, y aunque Robu sí levantó los 183, al hacerlo después que Sánchez, el moldava quedaba por detrás del español en la clasificación.

Quienes no fallaron fueron el alemán Max Lang, que tras sufrir lo indecible en la arrancada, se colgó el oro en los dos tiempos con 185 kilos, ni el albanés Briken Calja, que también superó a David Sánchez con una marca de 184.

Circunstancia que dejó al español en manos del búlgaro Bozhidar Andreev, el vigente campeón continental y poseedor del récord de Europa con 192 kilos.

Pero Andreev, que ya había dejado alguna duda sobre los 182 kilos, falló en su primera tentativa sobre 188, convirtiendo su último intento en un todo o nada.

Si el búlgaro levantaba los 188 kilos se proclamaría campeón de Europa, no sólo ya en dos tiempos, sino también en el total olímpico, mientras que si fallaba permitiría subir al podio al halterófilo español.

Andreev llegó a levantar el peso, pero nunca pudo estabilizarlo, tal y como exige el reglamento, y acabó dejando caer las pesas, para alegría de un David Sánchez que se alzó con la medalla de bronce.

Un metal que añadir al bronce logrado hace dos años en Batumi y a los tres más -dos en el total olímpico y uno en arrancada- que el levantador de El Ejido logró en la categoría de 69 kilos en los Europeos de Forde 2016 y de Bucarest 2018.

Medalla que vino acompañada de otro premio para David Sánchez, que igualó con una marca de 332 kilos su propio récord de España en el total olímpico.

Un registro que situó al español en la quinta plaza final de una clasificación en la que el turco Ismayilov, pese a sus problemas en los dos tiempos, se alzó con el oro con un total de 341 kilos, dos más que el moldavo Rubu, plata con 339, y cinco más que el albanés Calja, bronce con 336.