"Ha sido un día bueno con una gran vuelta de golf. El bogey del último hoyo son cosas que pasan. La he empujado y sabía que iba a fallar a la derecha. Si tiras un buen putt y la fallas son cosas que pasan", explicó el guipuzcoano.
"Ha sido un buen día de golf -continuó- y está muy complicado ahí afuera. El campo está duro, algunos greenes están al borde del precipicio. El green del 9 está más marrón que verde y está tan fácil que pares son buenos. Cualquier año, los pares son buenos en este campo y este año todavía más".
Sobre su estado de forma, explicó: "Estoy contento. Una vuelta de par es un buen comienzo. Cada día me encuentro mejor y mañana como salgo por la tarde tengo un poco más de tiempo para relajarme y dormir un poquito más. Estoy descansado. Han sido tres noches seguidas con un buen sueño y estoy bien. No hay excusa en ese sentido".
También se refirió Rahm a su partido junto a Rory McIlroy y Xander Schauffele: "No ha habido mucho de qué hablar porque estás un poco tenso. Hay algunos golpes en los que te puedes relajar, pero cuando llegas al 10 y sabes lo duro que va a estar el 10, el 11 y el 12, la verdad que es complicado y no hemos hablado mucho. Han empezado a hablar un poco en el hoyo 18 y los oía hablar e iba un poco a lo mío porque sabía que tenía un golpe complicado", dijo.