El lateral, fichado por el Kadetten suizo para la próxima temporada, ha sido uno de los baluartes de la década de oro del balonmano español, conquistando el Mundial de 2013 y los Europeos de 2018 y 2020, además de las medallas de plata en el Europeo 2016 y bronce en el Europeo 2014 y Mundial 2021.
"Han sido dos semanas duras de trabajo, colocando cuatro partidos de un nivel de exigencia alto y con mucha carga de trabajo, pero los jugadores se han vaciado durante toda la preparación, solo hay que lamentar la lesión de Joan Cañellas en el último partido ante Portugal", indicó el técnico de los Hispanos.
España, vigente campeona de Europa y medalla de bronce en el último Mundial celebrado en Egipto, viaja a Tokio después de ganar tres partidos de preparación -Croacia, Egipto y Portugal- y perder únicamente contra el conjunto luso, que se estrenará en una cita olímpica.
Para Ribera una de las claves de cara a estos Juegos Olímpicos será la ?aclimatación? a Tokio: "Es vital sacar rentabilidad y tener capacidad de adaptación a cada una de las circunstancias que tengamos por delante en Japón, un lugar al que siempre genera cierta incomodidad viajar por la lejanía, pero al que llegaremos con muchas ganas de llegar en las mejores condiciones al debut".