TOKIO 2020 BALONMANO

El último baile

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El último baile
Estadio DeportivoEstadio Deportivo 5 min lectura

Tokio, 23 jul (EFE).- La selección española de balonmano, que empezará este sábado su andadura en la capital japonesa ante Alemania (9:15 hora española), tratará de conquistar el único título que le falta en su palmarés, el oro olímpico, en unos Juegos de Tokio que pondrán el punto final al formidable viaje de una magnífica generación de jugadores.

Un último baile para los Raúl Entrerríos, Julen Aginagalde, Viran Morros, Gedeón Guardiola o Dani Sarmiento que no sólo han llevado a los "Hispanos" a lo más alto del podio en Europeos y Mundiales, sino que además lo han hecho con un estilo propio.

En un balonmano en el que el predominio físico es cada vez más agobiante, España ha apostado por una filosofía de juego en la que la inteligencia y la riqueza táctica priman sobre los kilos y centímetros.

Una manera propia de entender este deporte que encarna como nadie el central Raúl Entrerríos, el jugador con más partidos en la historia de la selección (286), que a sus 40 años pondrá fin a su carrera deportiva a la conclusión de la cita olímpica.

Extraordinaria trayectoria a la que el capitán de los "Hispanos", que ya formó parte del equipo español que se colgó la medalla de bronce en Pekín 2008, quiere poner punto final desde lo más alto del podio.

El acicate que llevó a Entrerríos, tras conocerse el aplazamiento de los Juegos, a retrasar en un año su retirada para despedirse de las pistas en Tokio, donde el asturiano, como toda la selección, quiere desquitarse del duro golpe que supuso la ausencia de los Juegos de Río.

Un tremendo varapalo que convirtió la clasificación para Tokio no sólo ya en el principal objetivo de los integrantes del equipo español, sino casi en una obsesión.

Especialmente para los más veteranos que no querían cerrar su ciclo con la selección sin la medalla olímpica que, con la excepción de Entrerríos, todavía les falta en su brillante palmarés.

Circunstancia que explica la explosión de emoción que se produjo tras la conquista en enero de 2020 del segundo título consecutivo de campeones de Europa, que sellaba el pasaporte de los "Hispanos" para la capital japonesa.

Una cita en la que España contará con las bajas del lateral Dani Dujshebaev y el extremo Aitor Ariño, aquejados de graves lesiones de rodilla, así como la ausencia de última hora de Joan Cañellas, que se perderá los Juegos tras la inoportuna lesión que sufrió en el último partido de preparación.

Quien sí estará en Tokio será el lateral Eduardo Gurbindo, tras superar el calvario de lesiones que ha sufrido durante un año y medio y cuya presencia acentuará, todavía más si cabe, el carácter colectivo del juego del conjunto español.

Una fortaleza colectiva a la que volverán a apelar los de Jordi Ribera, medalla de bronce en el Mundial disputado el pasado mes de enero en Egipto, para superar una durísima primera fase, en la que los "Hispanos" se medirán a selecciones de la talla de Francia, Noruega, Alemania, Brasil y Argentina.

Rivales que no permitirán a España cometer el más mínimo fallo si quiere ocupar una de las cuatro primeras plazas del grupo A que dan derecho a disputar los cuartos de final.

La ronda que abrirá o cerrará, como ocurrió hace nueve años en Londres, tras caer ante Francia con un gol en el último segundo, las puertas de la lucha por las medallas.

El indisimulado objetivo de los "Hispanos" que no parecen conformarse en esta ocasión con el bronce que el equipo español ya logró en los Juegos de Atlanta 1996, Sídney 2000 y Pekín 2008 y apuntan a un oro, que cerraría de la manera más brillante posible la trayectoria de una de una generación de jugadores inolvidables.

Javier Villanueva

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