Brachi destacó, en declaraciones a EFE, que se trata de "la mejor posición" mundialista "en la historia de la halterofilia masculina española", lo que le proporciona una "enorme satisfacción", ya que el cuarto puesto llegó acompañado por dos récords de España, en total olímpico y en dos tiempos.
El atleta del CD San Pablo sumó 253 kilos en el total olímpico (114 en arrancada y 139 en dos tiempos), marró el tercer intento en ambas modalidades (117 y 141, respectivamente) y se quedó a un solo kilo del medallista de bronce, el búlgaro Anguel Rusev, mientras que el oro fue para el kazako Arli Chontei (260) y se colgó la plata el tailandés Thada Somboonuan (256).
Así, al halterófilo sevillano le queda "la espinita" de saber que habría sido subcampeón mundial de haber alzado las dos barras que falló, aunque ello no resta "el orgullo por este cuarto puesto" en una categoría, la de -55 kilos, en la que se encuentra "a gusto y plenamente adaptado".
"Ha sido un año raro. Comencé en -63 kilos y me quedé a un puesto de ir a los Juegos Olímpicos. Tampoco sabía si se celebraría el Campeonato de Mundo, que al final se ha disputado, por eso ha sido una temporada distinta e inusual. Ahora me toca preparar el Europeo que se celebrará en abril", apuntó Josué Brachi.