La gran figura nipona del patinaje artístico no pudo completar sus terceros Juegos con medalla, debido a sus fallos tanto en el programa corto como en el largo, en el que intentó sin éxito completar por primera vez en la historia de la competición oficial un cuádruple axel.
Hanyu explicó hoy en una rueda de prensa en Pekín que sufrió una "torcedura grave" en un entrenamiento previo a la competición y que en contra de la recomendación médica decidió saltar a la pista, algo que no hubiera hecho "en una competición normal", según dijo.
"Tuve dudas porque me dolía en el entrenamiento oficial de la mañana de ese día (...), pero tomé la decisión de salir a patinar", dijo Hanyu, quien afirmó que intentó ejecutar el cuádruple axel "empujado por la adrenalina" y por la "rabia" a raíz de su decepcionante actuación en el programa corto.
El deportista nipón quiso agradecer asimismo "los muchos mensajes de apoyo" que ha recibido tanto en su país natal como en China, donde cuenta con numerosos seguidores.
"He recibido unos 20.000 mensajes, me han llegado cartas y hasta los voluntarios de China me dieron la bienvenida. Me sentí muy feliz porque pude actuar sintiendo todo eso", dijo.
Preguntado por los medios sobre si la de Pekín ha podido ser su última participación olímpica, el patinador de 27 años dejó la puerta abierta a estar también en 2026 en Milán-Cortina.
"No sé si estos serán mis últimos Juegos. Pienso que (los JJOO) son especiales. Creo que es un escenario que se merece que uno salga a competir hasta estando lesionado", recalcó Hanyu, quien añadió que "todavía tiene ganas de volver a competir".