Estadio Deportivo4 min lecturaRedacción deportes, 30 abr (EFE).- El equipo español de judo, que cerró la primera jornada de los Campeonatos de Europa de Sofía con tres medallas -un oro, una plata y un bronce-, no pudo ampliar este sábado su cosecha de metales en la capital búlgara, tras ver como Salvador Cases, en la categoría de hasta 73 kilos, y Cristina Cabaña, en la de -63, se quedaban a las puertas del podio al perder en las finales de repesca.
Dos derrotas que no pueden empañar la notable actuación del alicantino y de la emeritense que volvieron a dejar clara el buen momento de forma en el que los judocas españoles han llegado a este campeonato.
Cases, que arrancó la competición con dos claras victorias sobre el británico Daniel Powell y el chipriota Kyprianos Andreou, vio truncado su camino a la final tras caer en los cuartos ante el italiano Giovanni Esposito en un durísimo combate que se resolvió en la "técnica de oro".
Un tropiezo del que Salvador Cases, que este año ya fue plata en el Grand Prix de Portugal y bronce en el Grand Slam de Antalya, se resarció con su victoria sobre el moldavo Petru Pelivan, que abrió al joven alicantino, de 23 años, la posibilidad de subir por primera vez al podio en un Europeo.
Sueño que se encargó de frustrar el búlgaro Mark Hristov, que espoleado por el público se impuso al español en una final de repesca que se decantó a favor del judoca local gracias a un "waza-ari" a poco más de un minuto para el final.
Igualmente vio truncarse sus posibilidades de medalla en los segundos finales la extremeña Cristina Cabaña, tras perder en la final de repesca de la categoría de hasta 63 kilos ante la israelí Gili Sharir.
Pese a que Cabaña, de 28 años, llevó la iniciativa durante la mayor parte del combate la española no pudo impedir que la israelí se alzase finalmente con el triunfo tras lograr un "ippon" a falta de ocho segundos para el final.
Más lejos del podio se quedó la jovencísima española Ai Tsunoda, vigente campeona del mundo júnior, que cayó eliminada en su segundo combate en la categoría de -70 kilos, tras perder ante la austríaca Michaela Polleres, plata en los pasados Juegos Olímpicos de Tokio.
Por su parte, el cántabro Alfonso Urquiza, que este año ya se impuso en el Abierto de Varsovia, logró alcanzar la repesca en la categoría de hasta 81 kilos, tras doblegar al húngaro Robert Rajkai y al israelí Sagi Muki, campeón del mundo en el año 2019.
Una racha victoriosa que Urquiza, de 28 años, no pudo prolongar en los cuartos de final ante el número mundial, el belga Matthias Casse, que se impuso al español en la "técnica de oro".
Derrota que relegó al cántabro a la repesca en la que Alfonso Urquiza cayó en su prime combate ante el también belga Sami Chouchi.
Por su parte, José María Mendiola, en la categoría de -81 kilos, y Sarai Padilla, en la de -63, cayeron en su segundo combate, mientras que Jaione Equisoian perdió en la categoría de hasta 57 kilos en la primera ronda ante la checa Vera Zemanova.