Estadio Deportivo3 min lecturaCiudad de México, 8 may (EFE).- El equipo argentino Leviatán venció este domingo por 4-1 al también argentino Furious Gaming para convertirse en el segundo campeón latino del videojuego Wild Rift, la versión para móviles de League of Legends.
En la final del Wild Rift Open Latinoamérica disputada en la Arena Artz ubicada en un centro comercial al sur de Ciudad de México, el cuadro de los dragones se ganó 20.000 dólares y el boleto para representar a América Latina en el Icons Global Championship, un torneo internacional de este videojuego que se disputará en Singapur.
En la primer partida, Leviatán apostó a apoderarse de los dragones para crecer en daño y pasado el juego medio presionó los tres carriles de Furious Gaming para apuntarse el 1-0 en la serie.
El jungla colombiano Iván 'Andy' Sequera fue el mejor 'gamer' de los dragones marinos en la primer encuentro al despachar cinco asesinatos y asistir otros cuatro.
Leviatán fue superior desde el inicio en la segunda partida a un Furious incapaz de despachar un asesinato, lo que les dio a los dragones un fácil 2-0 en la serie.
Los dragones tiraron nueve de las 11 torres de sus rivales y Andy volvió a destacar con tres bajas y tres asistencias.
Furious descontó 2-1 en la tercera partida. La Calavera fue liderada por el uruguayo Facundo 'Libra' Vurro, quien concretó cuatro bajas, la mitad de las totales de Leviatán.
La Calavera mejoró en las peleas por equipo y se apoderó de cuatro dragones, en tanto Leviatán demostró una descoordinación que le costó perder el invicto.
Los dragones argentinos retomaron el control de la final en el cuarto duelo, en el que Furious volvió a demostrar una falta de daño y de personalidad en las peleas por equipo.
El colombiano Andy resurgió como la pieza clave de la serie y firmó cuatro bajas y una asistencia para conducir a su cuadro a ponerse a un triunfo de conquistar el título al adelantarse 3-1.
El conjunto de los dragones confirmó la superioridad que tuvo toda la serie ante La Calavera en una quinta y definitiva partida en la que despachó 21 asesinatos por solo cinco de sus contrincantes para llevarse la final 4-1.