Acostumbrados a las malas noticias en el fútbol, en esta ocasión el deporte rey sirvió para dar un ejemplo de
juego limpio.
Los hechos tuvieron lugar en el encuentro disputado entre los alevines del
Barcelona y el
Real Madrid. El partido se encontraba en el momento en el que el club blanco había encajado el tanto que los colocaba por delante en el marcador con el 1-0. Motivo por el cual los jugadores se encontraban celebrando el gol en el
córner.
En ese momento, la astucia de un alevín del club azulgrana hizo que sacara del centro y se dirigiera hacia la portería para meter el tanto que le habría dado el empate de no ser porque el árbitro lo
anuló.
Tras la desafortunada gesta, tanto el joven como el club pideron disculpas por el hecho que provocó las críticas de aficionados y jugadores.
No obstante, los técnicos también se pronunciaron en sus redes. "La rivalidad se demuestra en el campo. Luego la amistad sigue" y "antes de camiseta, las personas. Hoy nos toca, otra vez serán ellos, pero mi respeto máximo a un gran entrenador y mejor persona", escribieron.