Después de ser uno de los principales artífices de la época más gloriosa de la historia del Sevilla FC , Monchi recaló en la capital romana dispuesto a romper el monopolio de la Juventus, campeona de los
últimos 6 scudettos, y de paso, romper la racha negativa de una Roma que
no consigue hacerse con el campeonato desde la temporada 2000-01.Desde su llegada, los giallorossi han adquirido
104,5 millones de euros tras las ventas de
Salah (Liverpool, 42 millones),
Rüdiger (Chelsea, 35 millones),
Paredes (Zenit, 23 millones) y
Ricci (Sassuolo, 4,5 millones).
En el apartado de fichajes, Monchi ha realizado un gasto de casi
65 millones distribuidos en la compra del pase definitivo de Bruno Peres, Juan Jesús, Fazio y Mário Rui y en cuatro caras nuevas: Gonalons, Pellegrini, Karsdorp y Héctor Moreno, dejando aún un
margen de casi 40 millones para acometer nuevas incorporaciones.
Dicho trabajo le ha llevado a recibir halagos de su presidente, James Pallota: "
Monchi es exactamente lo que quería, es el mejor del mundo".
Pallotta subrayó, nada más aterrizar en el aeropuerto romano de Ciampino, que Monchi planeó un mercado de fichajes que permitirá al Roma competir para grandes objetivos. "Monchi está haciendo un gran trabajo. Es la primera vez desde que soy dueño del Roma que alguien me presenta en mayo un plan completo de cómo jugaremos, lo que necesitamos y lo que no nos hace falta para el módulo táctico del entrenador",
No sabemos si el futuro de la escuadra romana podrá equipararse al obtenido por el Sevilla en los últimos años. Lo que si está claro, es que
Monchi sigue a lo suyo. Veremos a final de temporada.
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