Las elecciones a la presidencia de la
Federación Española de Fútbol (RFEF), en las que
Ángel Villar fue reelegido el 22 de mayo, vuelven a estar en manos del
Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) con la petición de Jorge Pérez para que entre de oficio tras los datos desvelados en la
Operación Soule.
El
TAD fue requerido hace más de una semana por
Jorge Pérez, exsecretario general de la
RFEF y aspirante a la presidencia, que le envió un escrito con la petición de que actúe de oficio y revise la resolución que emitió en junio cuando desestimó un recurso del propio Pérez para que declarase nulas las elecciones.
La candidatura de
Pérez a las elecciones de mayo, que no llegó a formalizarse ya que este no presentó los avales exigidos tras denunciar irregularidades flagrantes en el proceso, entiende que a través de la instrucción de la Operación Soule se han conocido datos que podrían cambiar su resolución, aunque no investiga el proceso electoral.
La opción de enviar al
TAD otro recurso ordinario de revisión también es manejada por el equipo de
Pérez. Si el
TAD decide revisar su resolución, el recurso presentado por Pérz en la justicia ordinaria en vía administrativa perdería su objeto, confirmaron a
EFE fuentes jurídicas.
La
Comisión Directiva del Consejo Superior de Deportes (CSD) revisará este jueves la situación de la
Federación Española de Fútbol (RFEF) y la posibilidad de plantear al
TAD que revise su decisión de dar validez al proceso electoral.
La publicación reciente de conversaciones telefónicas grabadas por la
UCO entre directivos federativos sobre aquellas elecciones, en las que
Villar fue reelegido para su octavo mandato, después de que el juez levantara el secreto del sumario del caso, han llevado también al
CSD a contemplar la opción de dirigirse al
TAD.
Este tribunal desestimó el 16 de junio pasado el recurso de
Jorge Pérez y de
Óscar Garvín, presidente de la Comisión de Clubes de Tercera y Segunda B, en el que denunciaban irregularidades en el proceso de voto por correo para componer la asamblea que después reeligió a Villar.
La denuncia aludía, entre otras cosas, a la desaparición de prácticamente el 20 por ciento de los votos emitidos y cuestionaba los enviados por el notario designado por la RFEF.
El fallo del TAD indicó no apreciar irregularidades como para repetir el voto por correo. En aquella decisión se abstuvo el presidente del tribunal,
Enrique Arnaldo, que fue recusado por
Ángel Villar. También fue recusada por éste
María Lidia García, mientras que otro miembro del TAD en aquel momento,
Andreu Camps, lo fue por parte de Pérez.
"El señor Villar, consciente de que los presidentes regionales son capaces de aglutinar los votos de clubes de divisiones inferiores y del colectivo no profesional, ha concedido beneficios a algunos de los presidentes de las federaciones en cuyo ámbito no tenía asegurado el apoyo, disponiendo del patrimonio ajeno y que administra de la RFEF", dice el auto del titular del juzgado central de instrucción uno de la
Audiencia Nacional, Santiago Pedraz.
Este aún no ha señalado fecha para tomar declaración a once de las personas investigadas, entre ellos el presidente de la territorial Murciana,
José Miguel Monje, que es uno de los cinco para los que el
CSD pidió al
TAD la apertura de expediente por ello.
Los otros son los presidentes de las territoriales de Valencia, Vicente Muñoz, Ceuta, Antonio García Gaona, Melilla, Diego Martínez y Rioja, Jacinto Alonso.
Todos ellos dimitieron como miembros de la junta directiva de la
RFEF, junto a otros once responsables de territoriales a finales de agosto, para reclamar nuevas elecciones, pero días después regresaron a la junta.
Esta, presidida por quien ha sido su tesorero durante los últimos 28 años,
Juan Luis Larrea, desde el ingreso en prisión de Villar y su posterior suspensión por el
CSD, pidió a éste sin éxito su dimisión tras su salida de la cárcel con una fianza de 300.000 euros.