Estadio Deportivo3 min lecturaMálaga, 12 nov (EFE).- Jordi Alba, lateral izquierdo del Barcelona, vuelve a disfrutar en la selección española, partícipe de un juego que le recuerda a la etapa dorada del fútbol español con la conquista de Mundial y dos Supercopas.
El séptimo gol de Jordi Alba con la Roja -aunque siempre recordará como el más importante el de la final de la Eurocopa 2012 a Italia- llegó en La Rosaleda ante Costa Rica para premiar el momento dulce que protagoniza esta temporada en la que recuperado la confianza en el Barcelona con Ernesto Valverde.
Ese buen momento y el regreso de su despliegue físico por el carril izquierdo, muestran un jugador clave en el sistema del seleccionador español Julen Lopetegui que apuesta por laterales como Alba y Odriozola, que se convierten en extremos con continuas llegadas en los costados para añadir un valor ofensivo.
"Me siento muy bien y estoy disfrutando mucho", confiesa Jordi Alba que ve a la selección española con mimbres para volver a hacer historia en un Mundial. "No es bueno comparar pero vuelvo a disfrutar de la selección. El fútbol son etapas y ahora estamos disfrutando todos mucho. Con Del Bosque se hizo un gran papel y ahora el trabajo es espectacular y estamos muy frescos mentalmente".
Jordi Alba destaca la comunión que se vive en el vestuario de la selección para optar a algo grande. "Los que llevamos más tiempo ayudamos y los que vienen nuevos se adaptan rápido a lo que quiere el seleccionador. Todos estamos respondiendo en el campo y eso es importante. Tenemos mucho talento y desde dentro se disfruta jugando, sientes que la afición también lo hace".
Incluso el lateral prefiere que exista cierta euforia a pesimismo antes de encarar la cita mundialista. "Mejor que haya euforia a que no nos den por favoritos. Luego hay que demostrarlo en la competición y sabemos que en un Mundial es complicado estar a un gran nivel porque hay mucha igualdad. La calidad la tenemos pero para ganar también hay que tener esa dosis de suerte. Lo importante es que estamos trabajando muy bien y que hay talento. Todos sabemos lo que queremos. Ojalá podamos ganar el Mundial".
El único punto negro del partido en La Rosaleda fue el rechazo de buena parte de la afición a Gerard Piqué. Su compañero en el Barcelona y la selección habla con resignación del tema. "Tenemos que respetar todas las opiniones aunque no nos gusta que se pite a un jugador nuestro. Pero los jugadores respetamos todo".