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Werner, una noche europea plácida en su bautismo rojiblanco

Werner, una noche europea plácida en su bautismo rojiblanco
Werner, una noche europea plácida en su bautismo rojiblanco
Estadio DeportivoEstadio Deportivo 6 min lectura

Madrid, 8 mar (EFE).- El portero argentino Axel Werner disputó su primer partido con el Atletico de Madrid este jueves en la ida de los octavos de final de la Liga Europa ante el Lokomotiv de Moscú ruso, con una plácida victoria por 3-0 en la que prácticamente no fue inquietado por el rival.

Un bautismo rojiblanco feliz para el guardameta de Rafaela (Argentina), que apenas vio a los delanteros del conjunto moscovita acercarse a su portería en su primer encuentro oficial con el Atlético, la oportunidad a la que llegó tras la lesión del portero esloveno Jan Oblak, con molestias musculares en un glúteo y una contusión en una mano.

Dos saques de puerta tras sendos disparos fuera del Lokomotiv durante la primera mitad y dos balones atrapados a disparos lejanos del conjunto ruso en la segunda fueron el balance de Werner en su primera titularidad con el Atlético, directamente en competición europea sin haber tenido hasta ahora minutos en duelo oficial.

Un salto cualitativo para el guardameta argentino de 22 años, fichado en el verano de 2016 del Atlético Rafaela y cedido al Boca Juniors, donde apenas dispuso de dos partidos la pasada temporada, uno de ellos un 'Superclásico' contra River Plate, con victoria 'xeneize' 2-4, aunque dos goles encajados por el meta.

Decidido el Atlético a mantenerle este año en su disciplina como tercer portero, Werner esperó paciente durante los primeros siete meses de temporada en los que estuvo a la sombra del esloveno Jan Oblak y de Miguel Ángel Moyá, pero que en los entrenamientos dejó muestras de hechuras de buen portero, ágil, con reflejos y envergadura, gracias a sus 192 centímetros de estatura.

El rafaelino tuvo un regalo inesperado esta tarde, ocho días después de su cumpleaños, cuando la lesión de Oblak le puso en el once inicial. El pasado 28 de febrero sopló las velas conociendo que se convertía en el segundo guardameta de la plantilla con la salida de Moyá a la Real Sociedad de San Sebastián, pero nunca imaginó que el paso en el escalafón le llevaría tan pronto a la titularidad.

En su bagaje hasta ahora figuraba menos de media hora sobre el césped como rojiblanco. Ninguno de esos minutos en partido oficial, ya que fueron en las segundas partes de dos amistosos: 18 minutos en el amistoso contra el Toluca en pretemporada en tierras mexicanas y otros diez en diciembre en Egipto ante el Al Ahly.

Un bautismo europeo recibido con aplausos de la afición del fondo sur, el más bullicioso del Wanda Metropolitano, cuando se dirigió a su portería por primera vez, después del himno de la Liga Europa y la foto protocolaria.

La hinchada rojiblanca era consciente de que el duelo de este jueves era todo un examen para el argentino, internacional olímpico con su país en los Juegos de Río 2016 pero sin minutos a la sombra del realista Gero Rulli. Esta vez, y en Europa, no había red para el meta de Rafaela.

Los mismos minutos que había tenido hasta el momento con el Atlético fueron los que pasaron hasta que Werner contactó esta noche por primera vez con el esférico. Fue una cesión del lateral derecho Juanfran Torres, que no revestía peligro ni gravedad, y que el guardameta solventó con un pase largo con el pie al lado contrario.

El resto de la primera mitad lo vivió como un espectador, dado el poco peligro del equipo moscovita, que apenas se acercó y cuando lo hizo, especialmente en un contragolpe ya con el 1-0 en el electrónico, vio cómo el portugués Manuel Fernandes escogía mal el pase cuando tenía un jugador solo a su derecha.

De esta manera, el meta argentino se pasó los primeros 45 minutos reglamentarios sin intervenir en el juego, nada más que un par de disparos, ambos fuera, que le hicieron sacar de puerta.

Con poco que aplaudirle, el fondo sur aprovechó una mano que sacó, prácticamente sin moverse, a un disparo de un jugador del Lokomotiv con la jugada ya anulada por el árbitro danés Jakob Kehlet, para batir las palmas en favor del dorsal '25' del Atlético.

En la segunda parte, con 2-0 de Diego Costa en el electrónico, Werner pasó más tiempo en la corona del área grande con los brazos en jarras que prevenido esperando a un posible disparo del rival.

Apenas hubo dos al final, uno del lateral ruso Mikhail Lysov desde muy lejos, que bloqueó con suficiencia, y otro de Manuel Fernandes de falta directa, también embolsado por el meta argentino, que no tuvo que intervenir cuando se estiró el Lokomotiv en los últimos minutos.

Un plácido estreno para el espigado meta argentino, que podría repetir la experiencia dentro de cuatro días en el mismo escenario, el Wanda Metropolitano, si Oblak no se recupera a tiempo para el duelo de Liga contra el Celta de Vigo del próximo domingo.

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