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Klopp, un "tío normal" para volver hacer grande al Liverpool

Klopp, un "tío normal" para volver hacer grande al Liverpool
Klopp, un "tío normal" para volver hacer grande al Liverpool
Estadio DeportivoEstadio Deportivo 6 min lectura

"I am the normal one", dijo Jürgen Klopp, vestido con un traje negro y una camisa a juego, pero con su característico pelo enmarañado, durante su presentación, en octubre de 2015, como nuevo entrenador del Liverpool.

"Soy un tío normal de la Selva Negra y no me puedo comparar con los genios. No me puedo describir. ¿Alguien aquí cree que puedo hacer milagros? Déjenme trabajar. No soy especial, soy una persona normal", añadió el germano, en clara referencia a su colega portugués José Mouriho, quien años antes se había autodenominado como "el especial".

Dos años y medio después esa verborrea en la sala de prensa de Anfield, Klopp ha demostrado que, por mucho que le pese, sí es especial, un "tío especial". Es el hombre que, una década después, ha vuelto a poner al Liverpool en el mapa futbolístico mundial.

Once años han pasado desde que el equipo de la orilla roja del río Mersey se plantó en una final de la Liga de Campeones. En 2007, el Liverpool, entrenado por aquel entonces por el español Rafa Benítez, se inclinó en el partido decisivo ante el Milán, el mismo rival al que dos años antes había derrotado en una final antológica en Estambul.

Pasaron los años, se fueron yendo las estrellas y retirando algunos de los futbolistas históricos criados en Melwood que había en la plantilla, como Steven Gerrard -fichó por el LA Galaxy antes de colgar las botas- y Jamie Carragher, y el equipo acabó desmarañándose hasta caer en la mediocridad, sin apenas relevancia en competiciones europeas.

Desde la derrota en 2007 en Atenas, el balance del cinco veces campeón de Europa en la máxima competición continental ha sido, cuanto menos, pobre: unas semifinales, unos cuartos de final y dos eliminaciones en la fase de grupos.

A esto se le suman varias presencias sin éxito ni repercusión en la Liga Europa -a excepción de la final de 2006, ya con Klopp en el cargo, en la que cayeron por 1-3 a manos del Sevilla-.

Una travesía por el desierto demasiado larga para un equipo histórico, todo un cinco veces campeón de Europa como el Liverpool.

Rafa Benítez se marchó en junio de 2010, y en ese momento comenzó un periodo de inestabilidad en el banquillo de Anfield que se alargó hasta octubre de 2015. En esos cinco largos años pasaron por Merseyside el inglés Roy Hodgson, el escocés Kennny Dalglish y el norirlandés Brendan Rodgers. Todos sin éxito, aunque fue este último el que más se aproximó a un título, al acabar en segunda posición en la Premier League 2013/2014.

Tampoco cuajó Rodgers, quien al poco de arrancar su cuarta campaña en Anfield salió por la puerta de atrás después de un empate 1-1 con el Everton.

Avalado por siete temporadas de éxitos y buen fútbol en el Borussia Dortmund, Jürgen Klopp aterrizó en Liverpool como reemplazo de Rodgers. El técnico germano ha ido poco a poco mejorando los resultados de sus predecesores y gestionado los recursos dados por los dueños del club, los estadounidenses John W. Henry y Thomas C. Werner.

El carismático Klopp, acompañado de su inseparable 'segundo' Zeljko Buvac -dejó el club a finales de abril- cautivó a orillas del río Mersey como lo hizo en la cuenca del Ruhr, y, tras un comienzo algo titubeante, ha ido construyendo un equipo cada vez más competitivo, capaz, incluso, de tutear al todopoderoso Manchester City de Pep Guardiola.

Con su fútbol señalado por la verticalidad y la velocidad, reflejo de la filosofía de 'Kloppo', los 'Reds' se han vuelto a codear con los más grandes. Una nueva filosofía apoyada por una fuerte apuesta por la cantera -el lateral Trent Alexander-Arnold es un claro ejemplo- y por fichajes con experiencia (que no veteranos), como Mohamed Salah, Sadio Mané, Joël Matip, Loris Karius, Georginio Wijanldum, Alex Oxlade-Chamberlain o Virgil van Dijk.

Salah y Van Dijk, ambos llegados la última temporada, han sido los encargados de llevar al Liverpool al siguiente nivel: el primero a base de goles -44 en lo que lo llevamos de campaña- y el segundo, el zaguero más caro del planeta, fortaleciendo una defensa que dejaba muchas dudas con Lovren, Matip y Klavan.

Los 'Reds' no han tardado en olvidar la millonaria salida de Philippe Coutinho al Barcelona en enero y, con su propio tridente, la sociedad conocida como 'MSF' -Mané, Salah, Firmino-, han aterrorizado a las defensas de media Europa: 31 goles y 11 asistencias entre los tres en Champions.

Ahora, Klopp que dirigirá en Kiev su segunda final de Liga de Campeones (fue subcampeón con el Liverpool en 2013), afronta su mayor reto profesional e intentará impedir la tercera victoria consecutiva del Real Madrid en la Liga de Campeones para seguir haciendo, todavía más, si cabe, grande al Liverpool.

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