Estadio Deportivo2 min lecturaBogotá, 11 sep (EFE).- El Once Caldas pidió este martes a la Comisión Disciplinaria de la Federación Colombiana de Fútbol (FCF) una sanción al portero uruguayo Lucero Álvarez, del Rionegro Águilas, por supuestos insultos racistas a Johan Carbonero en el partido disputado el lunes entre ambos equipos.
"La institución lamenta y reprocha las humillaciones reiteradas proferidas por el señor Álvarez a nuestro juvenil Johan Carbonero por su color de piel", expresó el club en una misiva.
Las directivas de la institución de Manizales señalaron que el supuesto ataque "contradice los postulados" de la FIFA y "tipifica" una violación al código disciplinario de la Federación.
De igual forma, el Once Caldas rechazó los insultos hacia su entrenador, Huberth Bodhert, por parte de Álvarez, a quien le reclamó las ofensas raciales tras finalizar el partido, lo que derivó en la expulsión del guardameta.
Por lo anterior, pidió a las autoridades aplicar la normativa "con todo rigor" y "adoptar sanciones ejemplarizantes" para erradicar esas conductas racistas en el fútbol del país.
El hecho se presentó durante el encuentro que cerró la jornada nueve del torneo Clausura colombiano que ganó Rionegro Águilas por 1-0 en el estadio Alberto Grisales de Antioquia (noroeste).
Asimismo, el Once Caldas pidió a la Federación "analizar" el comportamiento del presidente de Rionegro, Fernando Salazar, quien interrumpió la rueda de prensa de Bodhert después del partido y reclamó con gritos al estratega colombiano.
Frente a las acusaciones, el guardameta uruguayo afirmó en un video difundido por Rionegro Águilas que cuando se dirigía al vestuario el técnico del Once Caldas lo insultó y le dijo palabras de "xenofobia", por lo que le contestó ya que "estaba caliente en ese momento".
"El juez me sancionó correctamente, y yo fui y hablé con él, estaba bien echado, pero nunca dije nada, ni una palabra de racismo", añadió Álvarez.