FESTIVAL FRINGE

La histórica temporada del Hearts truncada por la Primera Guerra Mundial

La histórica temporada del Hearts truncada por la Primera Guerra Mundial
La histórica temporada del Hearts truncada por la Primera Guerra Mundial
Estadio DeportivoEstadio Deportivo 6 min lectura

Edimburgo (Reino Unido), 23 ago (EFE).- En 1914 el Heart of Midlothian vive su mejor temporada cuando estalla la Primera Guerra Mundial y trece de sus jugadores deciden alistarse. El espectáculo "A War of Two Halves" revive en el Festival Fringe este hecho histórico que marcó la trayectoria del equipo de fútbol edimburgués.

Basado en la verdadera historia del Batallón de George McCrae que combatió en Francia, "Una guerra de dos tiempos" relata el momento en que estos futbolistas, recreados por seis actores, deciden partir voluntariamente al frente dejando el Hearts, que entonces había ganado 19 de los 21 partidos disputados en la liga escocesa.

La figura principal que hace también de narrador es la del exjugador y soldado Alfie Briggs, uno de los pocos supervivientes, en quien se visibiliza la devastadora huella del conflicto.

Escrita por Tim Barrow y Paul Beeson y dirigida por Bruce Strachan, el espectáculo es mucho más que una historia sobre fútbol, ya que desgrana el dilema al que muchos se enfrentaron durante la contienda, la dolorosa partida y sus traumáticas consecuencias.

Como grandes aficionados del Hearts, Barrow y sus compañeros querían dar a conocer este episodio y eligieron para ello un escenario inigualable, el estadio Tynecastle Park, templo del conjunto rojiblanco.

"Se trata de la historia de lo que se conoce como 'The bravest team' (El equipo más valiente), que es el talentoso equipo de los Hearts 1914-1915, creado por un hombre llamado John McCartney, el director técnico en aquel momento", explicó en entrevista con Efe Barrow, quien en la obra interpreta al propio McCartney.

El espectáculo se inicia en el bar del estadio cuando, acompañado por las notas de un violín, aparece Alfie Briggs, visiblemente devastado porque, según explica, es el aniversario de la batalla del Somme, en que murió la mayoría del Batallón McCrae.

Su relato continúa escaleras arriba donde los espectadores pasan al lado del entrenamiento de los jóvenes jugadores que no intuyen todavía el vuelco que darán sus vidas. De la euforia ante las consecutivas victorias, se pasa a la desolación cuando uno de los componentes verbaliza su deseo de alistarse.

Estamos ya en los vestuarios del equipo -unas nuevas instalaciones que, como Barrow reconoce, son uno de los reclamos de la obra- cuando se produce la conversación. Hay más miembros del equipo que se han planteado entrar en el ejército británico, aunque no lo han comunicado porque sus contratos se lo impiden.

Las guerras necesitan de soldados y que un grupo de futbolistas se alistara podría animar a muchos jóvenes a seguir su ejemplo y a aumentar así las posibilidades del Reino Unido, le dice un general del ejército a McCartney, que se ve obligado a dejar ir a sus muchachos y, con ellos, el título de liga que sería para el Celtic.

Especialmente emotivo es el momento en que, en uno de los pasillos del estadio, los seis cantan mientras se desprenden de su equipamiento deportivo para enfundarse el uniforme militar y despedirse, en algunos casos por última vez, de su director técnico.

"La historia de McCartney es muy triste, porque esta era su única oportunidad para ganar algo con el equipo y estuvo cerca. Hablamos de él como la figura paterna del equipo y esta idea de dejar a sus chicos irse a la guerra, aunque él sabe que es lo correcto, su deber, y que ellos quieren ir, es muy dura", dijo Barrow.

Para el guionista, el hecho de que el decorado sea el propio estadio aporta "un valor inigualable a la producción", ya que al no estar definidos los límites entre el escenario y donde se sitúa el público, este último se siente un elemento más de la función.

Este sentimiento se agudiza cuando, desde una trinchera, los jugadores convertidos en soldados representan las dificultades de la contienda, cuyo desenlace se desvela en una conmovedora última escena, ambientada en el Jardín de la Memoria.

La obra ha tenido gran acogida y prácticamente están agotadas las entradas para las tres funciones diarias que realizan hasta el día 26, un hecho que Barrow destacó al tratarse de una audiencia que "normalmente no va al teatro" y que se inicia en él con esta experiencia "tan cercana y emotiva".

Casi las tres cuartas partes del batallón bajo las órdenes de George McCrae perdieron la vida en el campo de batalla, incluidos varios miembros de los Hearts y de otros clubes de fútbol, con lo que fueron muchos los no pudieron volver a casa para ver a sus equipos jugar de nuevo.

Remei Calabuig

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