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Federico Alegre, el único hombre que ya ha levantado la Liga y la Copa

Federico Alegre, el único hombre que ya ha levantado la Liga y la Copa
Federico Alegre, el único hombre que ya ha levantado la Liga y la Copa
Estadio DeportivoEstadio Deportivo 7 min lectura

Madrid, 10 jul (EFE).- Real Madrid y Barcelona mantienen una apasionante lucha por conquistar el título de LaLiga de Santander pero antes de que el capitán de uno de los dos equipos alce el trofeo al cielo, alguien lo habrá tocado antes.

Esa persona es Federico Alegre, la misma que ya ha podido tener entre sus manos el reconocimiento que se le iba a dar al Athletic o a la Real Sociedad como campeón de la Copa del Rey. Su joyería, a escasos metros de la Puerta del Sol de Madrid, es la encargada de elaborar gran cantidad de esos premios por los que muchos deportistas pelean cada temporada.

"La Copa del Rey es de las últimas competiciones que hicimos. Justo antes de marzo estábamos terminándola para entregarla porque se jugaba la final al mes siguiente. Se dejó terminada", señala en una entrevista con EFE.

"La final es un partido en el que mi responsabilidad es tremenda. Me considero bastante responsable y sufro mucho porque quiero que salga todo bien, que no le pase nada al trofeo. Lo paso francamente mal, casi no veo ni el partido de lo angustiado que estoy. Es el partido en el que peor lo paso", indica.

Tanto es así que incluso alguna vez ha tenido que apagar un fuego cuando la ceremonia ya había terminado, como cuando ejerció de 'ángel de la guarda' del madridismo el día en el que a Sergio Ramos se le cayó el trofeo desde el autobús.

"La Federación intenta tener todos los cabos atados. Uno de ellos es también el trofeo porque siempre hemos pensado que se nos podía caer en un momento dado con el trajín que lleva la Copa cuando va al Ayuntamiento, a la Comunidad o a la sede de un patrocinador. La solución era tan sencilla como tener una Copa suplente que siempre llevo yo guardada", relata.

"Viniendo por carretera a las tantas de la madrugada de Valencia a Madrid escuché en la radio que se le había caído la Copa a Sergio Ramos desde el autobús. Pensé que era una broma pero cuando vi que era serio aceleré un poquito más de la cuenta y me fui directamente al Bernabéu. Llegué un par de minutos antes que el autobús descapotable. Hicimos el cambio para que al día siguiente los aficionados vieran el trofeo y pudieran disfrutar de él", añade.

Una más de las muchas historias que se han vivido en la Joyería Alegre desde su apertura hace ya casi ochenta años: "Es un negocio que lleva desde el 13 de octubre de 1940. Mi abuelo fue el que lo inauguró. Luego lo continuó mi padre y en mi caso, cuando terminé 3º de BUP con 18 años, este me dijo que había el camino de hacer una carrera o el de Espoz y Mina número 3. Elegí el segundo".

"Me encantaría que hubiera una cuarta generación porque es un negocio muy bonito al que tengo muchísimo cariño. Pero es un poco complicado porque una de mis hijas es farmacéutica y la otra piloto comercial. Es muy complicado que puedan continuar ellas pero siempre puede haber alguna persona a la que intentemos preparar y que poco a poco pueda seguir continuando con el negocio. Lo espero y lo deseo de corazón", agrega.

La lista de candidatos, eso sí, va mermando a medida que pasan los años: "Es una profesión que se está perdiendo. Dentro de esta profesión hay muchas y hay trabajos que se están perdiendo totalmente, por ejemplo los grabadores de lustre. Hay mucha gente que no sabe ni lo que es eso".

"La máquina no ha conseguido sustituirle del todo pero lo ha ido haciendo. Lo mismo pasaría con los cinceladores o los entalladores. Son trabajos que la gente joven no quiere continuar y llegará un momento en el que la orfebrería va a costar mucho poderla realizar", lamenta.

A la hora de detallar las claves para lograr un acabado perfecto asegura que en la receta no deben faltar 'calma' y 'cariño'. En cuanto al precio final, se muestra discreto mientras utiliza un símil automovilístico: "Un Ferrari tiene un precio y un Seat otro".

Eso sí, tanto a uno de alta gama como al más sencillo les pone la misma dedicación: "Estoy orgulloso de todos. A lo mejor la gente piensa que los campeonatos de fútbol o de baloncesto de primera división son de los que más orgulloso estoy y no. A lo mejor hago un trofeo para un colegio o para unos chavales y lo tomo con tanta ilusión y tanto cariño como la copa de la liga".

"Gracias a Dios hago bastantes trofeos importantes y de todos estoy orgulloso. Siempre habrá alguno que no haga y piense que me encantaría, pero no puedo decir cuál. Siempre hay alguno que te da envidia no hacer", reconoce.

En cuanto al proceso, explica: "Depende del trofeo que se fabrique en ese momento. Partimos de una chapa del grueso que necesitemos para la fabricación. Empiezas a entallarlo, si luego hay que cincelarlo se cincela, se solda, se graba... infinidad de cosas que dependen de cómo sea el trofeo. Lleva bastante trabajo".

Sin duda una labor ardua como lo será sortear las consecuencias económicas provocadas por la crisis sanitaria de coronavirus: "Nos ha afectado bastante porque nos ha pillado en nuestra temporada alta, que son los meses de abril, mayo y junio. Lógicamente todas las federaciones, clubes y entidades han suspendido todos los eventos y todas las competiciones de todos los deportes"

"Saldremos como muchos gremios. Luchando, trabajando lo que se pueda y sacándolo adelante. Habrá que aguantar como sea esta campaña que hemos perdido y en la próxima intentaremos empezar a recuperarnos para en varios años podernos actualizar, porque la verdad es que el perjuicio ha sido tremendo", finaliza.

Carlos Mateos Gil

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