INDUSTRIA DEL DEPORTE

Los trofeos americanos que se crean en la Puerta del Sol de Madrid

Los trofeos americanos que se crean en la Puerta del Sol de Madrid
Federico Alegre, el único hombre que ya ha levantado la Liga y la Copa
Estadio DeportivoEstadio Deportivo 6 min lectura

Madrid, 10 jul (EFE).- Si largo es el camino que deben andar los equipos que se proclaman campeones de alguna competición en América, no lo es menos el que debe recorrer el trofeo que sirve para acreditar su glorioso éxito.

A escasos metros de la Puerta del Sol, epicentro de Madrid y lugar donde miles de personas se juntan para recibir el año al son de las doce campanadas de su reloj cada 31 de diciembre, se encuentra la sede de la Joyería Alegre.

Negocio tradicional que ha alcanzado ya su tercera generación, como le sucede a algunos otros por la zona, la responsabilidad de mantener el legado familiar recae ahora en las manos de Federico Alegre.

Obra suya son trofeos como el que reconoce al campeón de liga en Venezuela o el que hace lo propio en Nicaragua, donde no se ha dejado de jugar durante la crisis sanitaria mundial provocada por el coronavirus.

"Nos lo pidieron con tiempo y justo antes de empezar la pandemia lo teníamos terminado y lo mandamos para allá, no hubo ningún problema. La verdad es que llegó y fueron de las pocas ligas que se jugaron. Ahora vamos a empezar a hacer el de la República Dominicana para entregar ya en septiembre", explicó a EFE.

"Procuro mandarlo con mucha antelación ya que son transportes un poco complicados. Nunca nos ha pasado nada, pero si ocurre algún día no sé qué solución le podríamos dar, se me está ocurriendo quizás quitárselo a algún campeón anterior para el acto y luego devolvérselo. Esperemos que nunca haga falta pensar en esas cosas", reflexionó.

Alegre es un hombre de recursos que se define responsable y tiene un secreto que nunca falla a la hora de trabajar: "Los trofeos se elaboran con mucho cariño, con antelación, con tranquilidad. Normalmente vamos haciéndolos poquito a poco. Las cosas quedan mejor cuando se hacen con tiempo".

"Todos tienen su complejidad, sobre todo al principio cuando lo creas. Luego cuando lo has hecho varias veces sabes de qué pie cojea y te es más fácil. Pero cada uno tiene sus cosas raras que te cuesta al principio dar con ellas. Cuando lo has hecho cinco o seis años sabes dónde tiene la imperfección que hay que corregir y no hay ningún problema", aclaró acerca de cuál es el más difícil que ha tenido que fabricar.

Si exigente y meticuloso es el proceso de elaboración no lo es menos el creativo: "Partimos de un diseño y siempre procuras hacer uno que no se parezca en absoluto a los anteriores, no tiene sentido que nos puedan achacar similitudes con otro. Procuramos que sean totalmente diferentes y cuando presentamos los proyectos, con dos o tres modelos, son distintos a los de cualquier otra competición".

"Muchas veces pienso, cuando tengo un trofeo y ya lo estamos embalando para mandarlo a cualquier país americano, que varios días después estará en Nicaragua o en Caracas levantándolo un jugador", dijo quien tampoco carece de tareas en España, pues por ejemplo suyo es el premio que recibe el ganador de la Copa del Rey:

"No cabe duda de que el trofeo es el símbolo de la felicidad y del triunfo y eso es lo que fabrico, el premio a la victoria final que la gente celebra a lo grande tras el trabajo de todo un año", afirmó con satisfacción.

Esa felicidad suele ser compartida y acaba en las vitrinas de los museos de los clubes. Pero algunos de los protagonistas quieren también una parte a su lado: "En Sudamérica no me suelen pedir réplicas, en España o en otros países sí. Cuando ganan las competiciones los jugadores quieren tener en casa reproducciones pequeñas".

Todo ello le ha servido para que se mantenga una empresa que se acerca a los ochenta años de historia: "Para mí es un orgullo que podamos mantener un negocio tan bonito y familiar que empezó mi abuelo, siguió mi padre y luego yo. Es muy complicado, si observas las estadísticas te das cuenta que hay muy pocos de tercera generación y menos aún de cuarta".

"Te va abriendo camino gracias al boca a boca, al servicio. Eso va contribuyendo a que vayas ampliando la cantera de clientes y en Sudamérica ha pasado eso. Empezamos con un trofeo y ahora no sé cuántos hacemos allí", añadió.

Pese a ello, no oculta que son tiempos complicados: "La verdad es que la crisis del coronavirus ha afectado como a todos los gremios, ha sido tremendo. En nuestro caso, además, nos ha pillado en mitad de nuestra campaña más fuerte que es en los meses de abril, mayo y junio".

"Han suspendido todas las competiciones quitando las importantes, todas las de categorías inferiores, todos los eventos de las empresas... ha sido tremendo. Hay que pasar esta época como sea y aguantar. Es una crisis más, diferente al resto. Es un color más. Hemos pasado por muchos y este no lo esperábamos. Habrá que pasarlo también, no queda otra. Son ochenta años aquí y este virus no va a poder con nosotros", concluyó con optimismo.

Carlos Mateos Gil

Unete a nuestro canal de Whatsapp Únete a nuestro canal de Telegram