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El refuerzo a Kepa, un estilo definido y la sensación Adama

El refuerzo a Kepa, un estilo definido y la sensación Adama
El refuerzo a Kepa, un estilo definido y la sensación Adama
Estadio DeportivoEstadio Deportivo 6 min lectura

Madrid, 8 oct (EFE).- El empate de la selección española en el derbi ibérico de Lisboa ante la Portugal campeona de Europa de Cristiano Ronaldo, dejó plena satisfacción en el seleccionador Luis Enrique Martínez que lanzó un refuerzo moral al portero Kepa Arrizabalaga, ve su trabajo plasmado en un estilo definido y celebra la variante ofensiva que le da la sensación Adama Traoré.

Las claves del amistoso de España ante Portugal son:

1. El refuerzo moral a Kepa

En el centro de la diana en el Chelsea y sintiendo como su carrera entra en un momento delicado que hasta ahora no ha experimentado, Kepa fue titular con la selección española. Su continuidad será difícil de sostener por Luis Enrique, más que con argumentos de confianza a uno de los suyos, y en el presente su objetivo fue reforzar la moral de su futbolista. Kepa se aisló de la dificultad y disfrutó jugando con España. Apenas fue exigido en el primer acto y cuando tuvo dificultad le salvó la madera en los dos latigazos de Cristiano Ronaldo y Renato Sanches al travesaño. Feliz en la concentración, en la Roja encuentra su escape y demostró estar preparado por si ocurre cualquier incidente inesperado con David de Gea.

2. Un estilo definido

Propone Luis Enrique a sus jugadores valentía para exhibir un estilo en cualquier estadio y ante cualquier rival, se llame como se llame. A su regreso lo consiguió frente a Alemania, siempre poderosa, y pese a las rotaciones repitió en casa de la vigente campeona de Europa, Portugal. España firmó una primera parte para enmarcar a la que solo le faltó el gol. Dejó ocho llegadas con peligro en apenas media hora, se adueñó del balón con una posesión repleta de criterio y velocidad con Dani Ceballos y Sergio Canales. Ocupó espacios encontrando siempre líneas de pase y le faltó únicamente acierto en los metros finales en el momento de la definición. 41 partidos después acabó un encuentro sin marcar.

3. La irrupción de Olmo

Jugar lejos de España provoca que muchos no conozcan las virtudes futbolísticas de Dani Olmo. No será Luis Enrique que, desde su regreso, ha dado paso a la joven perla de 22 años, a quien formarse lejos de su casa le ha ayudado a exhibir cualidades claves en un futbolista como el liderazgo. Pide siempre el balón, encara, se asocia y tiene llegada. Tuvo que ser frenado con dureza por Portugal porque hubo momentos que apareciendo desde banda izquierda o entre líneas por el centro, generó continuo desequilibrio. Solo le faltó acierto rematador pero su partido demostró las razones de su presencia en las últimas convocatorias por delante de jugadores que parecían fijos. Es una de las caras nuevas de la revolución.

4. La sensación Adama

Hacía tiempo que el estreno de un internacional español no generaba tanta sorpresa como el que firmó Adama Traoré en el estadio José Alvalade. A la tercera fue la vencida y acabó con su maldición. Tras una lesión muscular y el coronavirus, llegó su momento y aportó todo lo que Luis Enrique espera de un futbolista diferente al resto de internacionales. Es pura potencia, un portento físico que deja rivales por su camino cuando arranca en ataque o cuando echa un pulso en labores defensivas. Atrae rivales con sus acciones pegado a banda derecha y provoca superioridad en otras zonas del campo. En momentos de duda y cansancio de España, apareció para generar peligro en cada balón que tocó. Se puede convertir en fijo por lo que ofrece para partidos atascados o que no llevan el camino esperado. Exhibe una punta de velocidad única.

5. El récord de Ramos entre la inexperiencia

Tuvo un guiño Luis Enrique con el capitán, al que reservó para los dos partidos de Liga de Naciones que están a la vuelta de la esquina ante Suiza y Ucrania. Le dio los últimos minutos para su internacionalidad 173, a solo tres del récord en Europa de Buffon y a once del mundial marcado por el egipcio Ahmed Hassan. Los superará como hizo con Iker Casillas en la selección española. Tras superarle en número de partidos, en Lisboa lo hizo también en minutos. Cuando pisó el césped era capitán Rodri con apenas 13 internacionalidades. Una muestra del proceso de cambio que introduce el seleccionador en busca de la gloria inmediata en la Eurocopa y el Mundial.

Roberto Morales

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