El Juzgado número 8 de Las Palmas de Gran Canaria dictó esta medida contra el dirigente de la UD Las Palmas, y su exsocio Héctor de Armas, tras recibir los escritos de las cuatro acusaciones personadas en este procedimiento, que sostienen que presuntamente defraudaron unos 37 millones de euros a través de su gestión de la empresa Seguridad Integral Canaria.
Preguntado por este asunto en una rueda de prensa telemática previa al partido ante el Almería, Pepe Mel ha dicho este viernes que Miguel Ángel Ramírez es una "parte importantísima" para la entidad, porque no solo es el presidente "sino el dueño del club", y reveló haber mantenido una "conversación distendida" con él para "tener claro el devenir de lo que va a suceder".
"Le he visto muy tranquilo, me ha repetido muchas veces que cree en la Justicia, que entiende el revuelo mediático porque los titulares son llamativos, pero cree que todo va a salir bien porque va a demostrar que no ha hecho nada punible", explicó el entrenador madrileño a los periodistas.
Mel pretende ahora "transmitir esa tranquilidad" al área deportiva, que es la que le "compete", porque lo que más le importa a la UD Las Palmas "es el terreno de juego, el fútbol, y que al equipo le vaya bien, porque si es así, también le irá bien al club", ha zanjado. EFE
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