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La temporada del 'Zorro' Herrera en el Atlético está siendo una auténtica montaña rusa. Necesitó unos partidos para hacerse con el puesto, pero entre octubre y noviembre fue uno de los destacados en el Atlético en una fase de grandes actuaciones jugando como pivote y aportando su buena visión de juego y desplazamiento en largo.
A finales de noviembre se encontró por primera vez con las lesiones. Una dolencia muscular en el muslo izquierdo le privó de jugar ante el Barcelona, el Lokomotiv Moscú y el Valencia. Retornó contra el Valladolid, el Salzburgo y el Real Madrid, pero en el derbi volvieron las molestias en la misma zona.
Esos problemas le privaron de estar en los siguientes ocho duelos oficiales, entre LaLiga Santander y la Copa del Rey. Volvió a jugar contra el Cádiz los últimos minutos de la goleada en el Ramón de Carranza, pero entonces apareció un nuevo problema: se contagió de coronavirus, dentro de una racha en la que la covid-19 afectó a varios compañeros: Yannick Carrasco, Mario Hermoso, Joao Félix, Moussa Dembélé y Thomas Lemar.
El 'Zorro' tuvo que afrontar 17 días de aislamiento y cinco partidos de ausencia hasta que finalmente presentó el nivel de anticuerpos requerido para reintegrarse al trabajo del grupo, un 25 de febrero.
A partir de entonces, su incorporación ha sido paulatina. Dos cuartos de hora en los tramos finales de los partidos contra el Alavés y el Sevilla, titularidad y 64 minutos contra el Betis y de nuevo en el once inicial contra el Eibar, en el que disputó 69 minutos hasta ser sustituido.
No encadenaba dos titularidades el mexicano desde el 5 y el 12 de febrero, cuando partió de inicio ante Valladolid y Real Madrid. Este domingo, como el anterior contra el Betis, partió de ancla por detrás del capitán rojiblanco Jorge 'Koke' Resurrección, y esta vez sí, fue determinante en el juego.
DOS ACCIONES DETERMINANTES PARA LA GOLEADA DEL LÍDER
Si el argentino Ángel Correa cambió el curso del partido en 114 segundos, entre los minutos 42 y 44 de la primera parte en los que trocó un duelo atascado en un 2-0 favorable a los rojiblancos, fue en parte porque Herrera puso su granito de arena en ambos tantos.
En el primero, el mexicano fue clave al rematar al primer palo el saque de esquina del inglés Kieran Trippier, adelantándose al defensor y cambiando la trayectoria de un balón que quedaba franco para los rematadores rojiblancos que llegaron al segundo palo. Correa y el montenegrino Stefan Savic aparecieron como dos velocistas y el argentino fue el que puso el balón en la red.
Para el 2-0, Herrera volvió a recuperar esa visión de juego en los desplazamientos en largo que le convierte en un arma diferente para el centro del campo rojiblanco, poniendo un envió desde el centro del campo a la banda izquierda por la que cabalgaba libre el brasileño Renan Lodi. Del lateral al extremo belga Yannick Carrasco, y el pase atrás de este para Correa supusieron el segundo tanto y casi la sentencia a un duelo que pasó a goleada tras el intermedio.
Antes, Herrera lo había intentado también desde fuera del área, ofreciendo esa solución diferente cuando el Atlético se atasca, como lo hizo ante el conjunto guipuzcoano. "Vamoos familia, +3", celebró el 'Zorro' en las redes sociales, compartiendo imágenes de abrazos con sus compañeros.
En su 31 cumpleaños, Herrera celebra su tendencia ascendente dentro de un Atlético en "periodo de resistencia" para resguardar el liderato, como dice su entrenador, el argentino Diego Pablo Simeone. El centrocampista azteca aspira a ser una pieza importante para retener la punta y acabar siendo campeón en su segunda temporada en LaLiga Santander española.
Miguel Ángel Moreno