Estadio Deportivo3 min lecturaQuito, 20 abr (EFE).- Un gol del defensor Erick bastó este martes al Athletico Paranaense para derrotar en Quito por 0-1 al Aucas, cuyas fuerzas apenas se componen tras haber sido diezmadas por la covid-19 en la apertura del Grupo D, que lidera el equipo brasileño al lado de Melgar, que venció a domicilio por 2-3 al Metropolitanos.
El partido jugado en el estadio Gonzalo Pozo Ripalda resultó muy equilibrado de principio a fin hasta que en el minuto 39 apareció Erick para inclinar la balanza al cambiar la trayectoria del balón con un cabezazo al fondo de la red.
Aucas formó su equipo con jugadores que recientemente habían superado el contagio del coronavirus pero que llevaban hasta dos fechas ausentes de la actividad en el campeonato ecuatoriano.
El Athletico Paranaense propuso un juego ordenado, agrupando jugadores en la mitad del campo para dosificar esfuerzos en la altitud de la capital ecautoriana.
Los visitantes apostaron por el contragolpe y se aprovecharon de los espacios que dejaba en local en sus excursiones al ataque.
En varios pasajes del encuentro, Aucas adelantó sus líneas hasta la mitad de la cancha, pero la formación de Curitiba sostuvo el orden defensivo y neutralizó así la presión.
La paciencia y seguridad, no solo para defenderse sino también para sacarle provecho a las falencias del sistema defensivo local, permitieron al defensa Erick anotar con remate de cabeza que cambió la trayectoria del balón al costado derecho del portero uruguayo-ecuatoriano Damián Frascarelli.
Para el segundo tiempo, Aucas se lanzó con todo al ataque, aunque le faltó claridad y tranquilidad para intentar tejer jugadas para desequilibrar a la defensa de Paranaense, que sostuvo el orden y la calma para sofocar el peligro en el arco defendido por Bento, tercer portero del equipo.
Las consecuencias de las afecciones por la covid-19 y el parón físico sufrido por las figuras de Aucas, además de la ansiedad por remontar el marcador, limitó más el accionar de sus jugadores.
La historia y el resultado en contra de Aucas pudo ser peor si el cuerpo técnico comandado por el argentino Héctor Bidoglio, no aceleraba la inclusión de nueve titulares, recién con autorización médica, pues el equipo que perdió los dos recientes encuentros del torneo local, eran juveniles en su mayoría.
Para complicar más las cosas, el defensa Carlos Cuero fue expulsado por el árbitro chileno Piero Maza por agredir a un rival en el minuto 76.