Estadio Deportivo5 min lecturaBruselas, 31 may (EFE).- La selección de Bélgica, una de las favorita para la Eurocopa, ha iniciado esta semana su concentración para el torneo entre la conmoción de ver a Kevin de Bruyne abandonar la final de la Liga de Campeones con un golpe en la cabeza y las dudas sobre el estado físico de su capitán, Eden Hazard, que vuelve a los "Diablos rojos" tras año y medio de ausencia por lesiones.
Ya antes de reunirse con los suyos este lunes en Tubize, al sur de Bruselas, Martínez había enviado e la prensa local un mensaje de confianza para Hazard, un jugador al que el técnico ve en su mejor momento físico desde el mes de marzo y del que piensa que sus características de juego le permiten aportar talento al equipo aunque no esté "al cien por cien", declaró al diario Le Soir.
Y en rueda de prensa virtual antes de iniciar el primer entrenamiento con el grupo, Martínez volvió a quitar hierro al asunto de la condición física del jugador del Real Madrid, que tendrá un seguimiento individualizado en función de "circunstancias" para alcanzar su "nivel óptimo" en el torneo, como el resto de los convocados.
"No es distinto de ningún otro jugador. Hoy es el primer día, creo que es importante ver dónde están los jugadores y luego vamos a ir construyendo poco a poco y día a día", dijo el técnico español.
El seleccionador, que compareció ante la prensa justo después de Hazard, apenas quiso ahondar en la situación de su capitán, capítulo al que dedicó menos tiempo que a aplaudir que haya regresado al cuerpo técnico de los "Diablos rojos" el excampeón del mundo y de Europa francés Thierry Henry para aportar su experiencia internacional al grupo.
Hazard, en cambio, sí se explayó sobre su "desafortunada" temporada. El capitán dijo que espera estar en plenas condiciones para el debut belga contra Rusia el 12 de junio.
"Sé que estoy cerca de mi mejor nivel. Sólo necesito encadenar partidos (...). No estoy al cien por cien, pero mentalmente estoy bien y físicamente creo que va a llegar poco a poco", declaró el extremo del Real Madrid, que dijo haber cambiado un poco el sistema de rehabilitación y tener buenas sensaciones.
La otra gran sombra que se cierne sobre los "Diablos rojos", un equipo con una "generación de oro" que roza la treintena y tiene muchas esperanzas depositadas en la Eurocopa, es De Bruyne.
Tras una temporada brillante, el capitán del Manchester City sufrió el pasado sábado un violento choque con el defensa del Chelsea Antonio Rudiger en la final de la "Champions" y se retiró del campo aturdido y entre lágrimas.
Pese al diagnóstico de doble fractura en la nariz y en la órbita izquierda, que se suma a la estocada moral por haber perdido la final de la Liga de Campeones, De Bruyne no ha tenido que pasar por quirófano, lo que es "una buena noticia", dijo Martínez.
"Cuando hablo con Kevin parece bastante positivo y se siente bien", agregó el técnico, quien explicó que si el futbolista "hubiera necesitado cirugía hubiera sido muy difícil que pudiera jugar la Eurocopa".
El centrocampista del Manchester City tenía previsto sumarse a la concentración de Bélgica el 7 de junio, pero ese programa ha cambiado tras la lesión porque no le dará tiempo a recuperarse.
Habrá que esperar "cuatro o cinco días" para tener "una fotografía clara" de la senda que seguirá el jugador, señaló Martínez, quien subrayó que tiene "más confianza ahora que tras la final" al ver que dejaba el campo con una fuerte contusión en la cara.
Los "Diablos rojos" pondrán a punto la maquinaria con dos amistoso esta semana en Bruselas, contra Grecia el jueves y contra Croacia el domingo, sin la participación de Kevin De Bruyne.
Aún no se sabe si el jugador tendrá el alta médica para competir en la fase de grupos de la Eurocopa con Rusia, Dinamarca y Finlandia a partir del 12 de junio, donde Thibaut Courtois, Romelu Lukaku o Yannick Carrasco intentarán dar a su país el que sería su primer título internacional de fútbol desde los Juegos Olímpicos de Amberes en 1920.
Javier Albisu