Estadio Deportivo2 min lecturaRedacción deportes, 8 jun (EFE).- Hungría completó su serie de amistosos previos a la Eurocopa de fútbol con un empate sin goles frente a Irlanda, que sólo tuvo que arremangarse en la segunda parte para evitar la victoria del conjunto magiar.
El combinado dirigido por Marco Rossi presentó algunas dudas previas a su estreno, el próximo 15 de junio ante la vigente campeona, Portugal. Pero, por lo menos, se mantuvo fuerte en el marcador y acumula diez encuentros consecutivos sin conocer la derrota.
Hungría no pierde desde el 6 de septiembre de 2020, cuando Rusia ganó 2-3 en un partido de la Liga de Naciones. Después, todo fueron buenos resultados. En total, acumuló seis victorias y cuatro empates para alcanzar la Eurocopa en un buen estado de forma.
Sin embargo, frente a Irlanda firmó una primera parte tediosa, con pocas ocasiones, salvo un remate rival al larguero de la portería defendida por Peter Gulacsi. Casi fue el único intento de la primera parte en ambas metas, mal síntoma para Hungría, que después, en la segunda, intentó voltear su mal partido.
Con más corazón que cabeza, consiguió acumular algunas ocasiones. Laszlo Kleinheisler, Adam y Attila Szalai, este último dos veces, pudieron marcar, pero o bien se encontraron con la figura impenetrable de Gavin Bazunu o no tuvieron puntería.
Al final, el 0-0, tras un mal primer acto y una tímida mejoría en el segundo, fue el resultado más justo para un equipo que en apenas una semana se enfrentará al vigente campeón.