Estadio Deportivo3 min lecturaSao Paulo, 7 ago (EFE).- El Palmeiras perdió este sábado en casa contra el Fortaleza por 2-3, con un gol encajado en el minuto 94, y puso en peligro su liderato en el Campeonato Brasileño, que podría asumir el Atlético Mineiro, si gana este domingo al Juventude.
En un partido de alta tensión en el que cada equipo acabó con un jugador menos tras las expulsiones de Victor Luis y Felipe, el equipo que dirige el portugués Abel Ferreira sumó su tercera derrota en quince jornadas de Liga y se queda como empezó, con 32 puntos.
El cuadro verdiblanco pensó que sería una victoria fácil, cuando Tite, central del Fortaleza, marcó un gol en su propia portería en el minuto 11, pero el equipo visitante dio rápidamente la vuelta al marcador por medio de Marcelo Benevenuto y Robson.
El Palmeiras se rehizo e igualó la contienda en una jugada trenzada entre Gustavo Scarpa, Luan y Willian, que culminó este último en el minuto 33.
En el segundo tiempo el encuentro subió de temperatura y, poco antes de cumplirse el minuto 70, el Fortaleza perdió por doble amonestación al volante Felipe, tras una fuerte entrada a Deyverson.
El conjunto paulista, vigente campeón de la Copa Libertadores, buscó de todas las formas posibles el tanto de la victoria, que se alejó de manera definitiva con la expulsión del lateral Victor Luis en el minuto 90.
De nuevo en igualdad numérica, el Fortaleza, que dirige el entrenador argentino Juan Pablo Vojvoda, se vino arriba y encontró el premio a la insistencia en el tiempo de descuento con el tanto de Igor Torres, quien finalizó una jugada magistral de Pikachu.
Con esta derrota, Palmeiras suma apenas un punto de los últimos seis disputados y podría perder su condición de líder del Campeonato Brasileño, si el Atlético Mineiro derrota a domicilio al recién ascendido Juventude.
Por otro lado, el Sao Paulo consiguió salir de los puestos de descenso después de vencer este sábado por 1-2 al Athletico Paranaense en Curitiba y gracias también al empate 1-1 entre Cuiabá y Bahía.
El Tricolor de Morumbí, que dirige el argentino Hernán Crespo, sumó así su tercera victoria en quince jornadas de Liga, aupado por la efectividad del delantero Pablo, que hizo buena la "ley del ex" y anotó los dos goles de su equipo.
En la segunda mitad de ese encuentro, el mediapunta argentino Martín Benítez fue expulsado mientras calentaba en la banda por golpear el balón cuando un jugador del Paranaense se disponía a lanzar un saque de esquina.