Estadio Deportivo1 min lectura
El lateral izquierdo del equipo babazorro no ha podido entrenarse con normalidad esta semana después de la brecha que sufrió la pasada jornada detrás de la rodilla por un pisotón fortuito de su compañero Fernando Pacheco, que le impidió jugar la segunda mitad ante el Eibar.
La herida, que necesitó cinco puntos de sutura para cerrarse, se encuentra en una zona complicada de la articulación, por lo que el almeriense podría perderse el choque ante el Huesca y Adrián Marín ocuparía su lugar.
Por otro lado, el pacense Burgui se llevó un golpe a la altura de la rodilla al final de la sesión de este martes, que le provocó una inflamación y le obligó a entrenar al margen del grupo.
Los servicios médicos del Glorioso le someterán a más pruebas al extremo alavesista para determinar el alcance de la lesión.