Estadio Deportivo5 min lecturaLeganés (Madrid), 26 sep (EFE).- Al igual que en el anterior partido, contra el Girona, en el que las rotaciones no le funcionaron a Ernesto Valverde, el Barcelona volvió a sufrir este miércoles un pinchazo, frente al Leganés (2-1), con un once titular en el que sorprendió la presencia de dos jugadores muy poco habituales: Thomas Vermaelen y Munir El Haddadi.
Transcurridas 72 horas desde el empate en el Camp Nou frente al Girona, el Barcelona volvió a vivir otra mala noche, pero en esta ocasión frente al colista y sin dos de sus mejores hombres en el once, el lateral Jordi Alba y el delantero Luis Suárez.
En Leganés, Valverde dispuso un once titular en el que sorprendió la presencia de dos jugadores que hasta el momento no habían tenido nada de protagonismo.
Vermaelen, que formó parte del combinado belga que regresó del Mundial de Rusia con la tercera plaza, debutó con una doble y difícil papeleta. La primera, suplir a Jordi Alba, que hasta el momento había disputado todos los minutos por el carril izquierdo, y la segunda responder a la confianza de Valverde y las exigencias de la afición azulgrana, algo descontenta con el rendimiento de los suplentes en este inicio de campaña.
El belga cumplió sin brillo en su papel en la primera mitad y, pese a su inactividad, no estuvo mal, aunque hubo momentos en los que la falta de ritmo le pesó, sobre todo a la hora de perseguir rivales y mantener la intensidad del juego con los atacantes del Leganés enfrente. En la segunda mitad su rendimiento fue a menos, el primer gol del Leganés fue fallo suyo, recibió una cartulina amarilla por una falta por detrás a El Zhar tras llegar tarde y acabó sustituido a los setenta minutos, precisamente por Jordi Alba.
Otro que tuvo su oportunidad contra el Leganés fue el delantero hispano-marroquí Munir El Haddidi, que también tuvo la difícil misión de hacer olvidar al uruguayo Luis Suárez.
Munir se situó en punta para completar el tridente que lidera Messi y que esta temporada está teniendo un socio de excepción, el francés Ousmane Dembelé, que parece que se ha despojado de la presión del pasado curso y ahora juega más fluido y se atreve con cualquier individualidad.
El joven internacional español puso mucho empeño y, en actitud y físico, no se le pudo reprochar nada, pero la realidad es que estuvo desaparecido y su aportación en ataque fue bastante escasa. Al final, acabó sustituido por Luis Suárez.
Mediada la segunda parte también tuvo su oportunidad Malcolm, al que una lesión le ha impedido jugar en este inicio de campaña y solo contabilizaba seis minutos en la jornada dos frente al Valladolid.
El brasileño salió con la angustia del marcador adverso y las prisas de su equipo por llegar a la portería contraria. No era el mejor momento para su reaparición y así quedó demostrado con su poca influencia en las jugadas de ataque.
La gloria del gol se la llevó Philippe Coutinho, titular en solo tres de los siete partidos oficiales anteriores. El brasileño marcó tras recibir en la frontal un balón raso desde la banda derecha y lanzar un disparo potente que no pudo atajar Cuéllar a los once minutos.
De esta forma, tan solo quedan por debutar de la primera plantilla Denis Suárez y Sergi Samper, que han superado lesiones en este inicio de temporada, el portero Cillessen, que no se espera que juegue hasta la Copa del Rey, y el canterano Carles Aleñá, ya recuperado de una grave lesión y que ha empezado a competir con el filial antes de ir entrando poco a poco con el primer equipo.