Xavier Vilajoana: el único jugador

Barcelona, 22 dic (EFE).-El precandidato Xavier Vilajoana (Barcelona, 1973) está intentando diferenciarse de sus contrincantes durante esta precampaña electoral, entre otras cosas, a base de repetir que él ha sido el único de todos ellos que vistió la camiseta del Barça como jugador.

Lo hizo en las categorías del fútbol base hasta el Barça C y posteriormente fichó por la sección de fútbol sala, en la que llegó a ser el capitán.

Quienes le vieron jugar destacan su capacidad para utilizar los dos pies con la misma eficacia y su atrevimiento para encarar a los rivales.

Más tarde, su trabajo en los despachos con Joan Laporta, Sandro Rosell y Josep Maria Bartomeu estuvo centrado siempre en el área deportiva. Empezó encargándose del fútbol sala junto con Miquel Sambola (ahora su jefe de campaña) y acabó como directivo responsable del fútbol base hasta el Barça B y del fútbol femenino después de la dimisión en abril de seis directivos por el 'Barçagate'.

Un excompañero suyo en la junta directiva de Bartomeu pone en duda de que este conocimiento íntimo de la parcela deportiva sea suficiente para dirigir el club. Y no es la única voz que se expresa en este sentido. Otras personas del entorno azulgrana que han seguido los pasos de Vilajoana de cerca lo ven más cercano a un responsable deportivo que a un presidente del Barça.

Aunque el exdirectivo asegura que Vilajoana, aparte de dar su opinión en cuestiones deportivas, también tuvo relevancia en los debates sobre el Espai Barça que hubo en las reuniones de la junta directiva a causa de su amplio conocimiento del sector de la construcción.

Vilajoana, entre otro muchos cargos como empresario, según el portal Empresia, es el director general del Grup Euroconstruc, dedicado a la gestión integral del proceso inmobiliario.

Por otro lado, el precandidato es hijo de Lluís Vilajoana, directivo durante 18 años de Josep Lluís Núñez, y no le gustó nada que en enero de este 2020 Emili Rousaud fuese escogido como el candidato continuista. De hecho, en una entrevista con EFE explicó que este fue uno de los motivos que le llevó a formar una candidatura propia.

Sus allegados lo consideran como alguien muy competitivo al que, por ejemplo, no le gusta hacer deporte porque sí. Lo que le motiva es que por en medio haya el gusanillo de ganar, el cual encuentra jugando en la liga de veteranos del Barça.

También cuentan que su vida gira alrededor del fútbol. Habla continuamente de fútbol, ve mucho fútbol y discute habitualmente sobre fútbol. Además, lo describen como una persona muy vitalista y optimista, con muchas ganas de vivir, y que esto provoca que haya sido muy atrevido a la hora de tomar decisiones desde bien joven.

La mayoría de sus amistades proceden de la época universitaria y también conserva algunas de la escuela. Estas destacan la capacidad de Vilajoana para compaginar el disfrute de la vida con el trabajo.

Durante la precampaña Vilajoana está llegando a las seis de la mañana al Grup Euronconstruc y a las nueve a la sede electoral, ubicada en Rambla Catalunya 125, para seguir trabajando en su proyecto para el Barça.

El descanso no es su principal virtud. Su equipo de trabajo a veces se levanta leyendo el texto de un discurso que Vilajoana ha mandado por correo electrónico a las tres de la madrugada. Le gusta escribir él mismo lo que dirá en los actos de su precandidatura y los responsables de comunicación aportan las acotaciones pertinentes.

El exdirectivo de Bartomeu es muy inquieto intelectualmente. Además de tener la carrera de Ingeniería Industrial, cursada presencialmente en la Universitat Politècnica de Catalunya, se ha sacado de forma virtual las carreras de Ciencias Empresariales y Económicas, Administración y Dirección de Empresas y Humanidades. Además, ahora está haciendo Ingeniería Informática.

Esta vorágine de carreras desde casa empezó cuando Vilajoana fue padre por primera vez (ahora ya tiene tres hijos). Este hecho le obligó a pasar más tiempo en el hogar y el empresario, aparte de emplearlo en ejercer como padre, decidió dedicarlo al estudio. De hecho, en su tiempo libre se divierte haciendo exámenes de selectividad.