Aquel sábado 3 de abril, en pleno puente de Semana Santa y con buen tiempo, se vieron aglomeraciones de personas, sobre todo en la zona de la calle Licenciado Poza, que no respetaban las medidas sanitarias contra la pandemia y que derivaron por la tarde en un violento enfrentamiento con la Ertzaintza.
Por aquellos incidentes han sido imputadas diez personas, algunas de ellas menores de edad.
En cambio, este sábado ha primado la tranquilidad entre los seguidores del Athletic, que han teñido la ciudad y las terrazas de los colores rojiblancos de sus camisetas, bufandas y banderas.
Un despliegue policial mucho mayor que el organizado hace quince días y el cierre perimetral de Bilbao por haber superado los 400 positivos por cada 100.000 habitantes son algunas de las razones del cambio.