"No se puede ofender a una persona de esta manera. Es una falta de respeto al ser humano. A mí me da igual mi color o el de mi compañero. Somos todos iguales y estas cosas no pueden suceder más. Tenemos que tratar a todo el mundo igual", señaló en una entrevista con los medios del club.
"Yo creo a Diakhaby. Lo conozco. Sabemos como es. Es muy tímido, muy tranquilo y se enfada de verdad. Creo mucho en él. Él no va a inventar ese tipo de cosas. Hay una acción de un balón que disputa y de repente sale de su zona para discutir con el jugador rival. No es ninguna mentira. Tanto yo, como la plantilla, el club y todo el mundo estamos al lado de Diakhaby. Esas cosas no pueden suceder", añadió.
Paulista ofreció su versión de los hechos y explicó que escuchó a Diakhaby decirle al árbitro que le había proferido el citado insulto racista. "Hubo un momento en el que yo también quise salir de mi zona y el balón lo teníamos cerca. Robé el balón, lo tiré fuera y fui a defender a Diakhaby que estaba con varios jugadores del Cádiz", recordó.
"Vi que estaba muy enfadado, fuera totalmente de sí. Intenté protegerlo y calmarlo. Ahí fue cuando pudo calmarse y pudo hablar con el árbitro", añadió. Tras escuchar a su compañero, los jugadores del Valencia decidieron retirarse, aunque unos minutos después regresaron al terreno de juego y Paulista explicó por qué lo hicieron.
"Llegó información al vestuario que si salíamos del campo perdíamos el partido y podíamos perder puntos en LaLiga. Diakhaby dijo que no quería eso, que quería que volviéramos al partido. Así lo hicimos y estamos a su lado", concluyó.