Estadio Deportivo3 min lecturaEl Espanyol firmó este sábado contra el Leganés un triunfo balsámico (1-0) en el RCDE Stadium que rompe una dinámica de seis derrotas en LaLiga, la peor racha histórica de la entidad catalana, y demuestra que la apuesta futbolística del equipo es atractiva y también rentable.
El vestuario blanquiazul necesitaba una victoria después del parón navideño. Los futbolistas siempre habían mantenido que confiaban en su calidad y en la propuesta del cuerpo técnico. De todos modos, tres puntos que eran necesarios.
Tras el encuentro frente al Leganés, desde el vestuario reconocían que en los últimos minutos existió cierto miedo a perder. Por eso, amarrar los tres puntos en casa era más que nunca el mejor bálsamo para el Espanyol que maravilló a LaLiga en el primer tercio del curso y que confía en seguir haciéndolo.
Lo cierto es que, más allá de los resultados en esta racha de derrotas, el fútbol blanquiazul no se diferenciaba mucho del de las jornadas iniciales: juego protagonista, voluntad ofensiva y, en general, una propuesta atractiva. Tanto los futbolistas como el cuerpo técnico apuntaban que esta dinámica no era del todo merecida.
Sin embargo, el vestuario no rehuye de la autocrítica. El Espanyol tiene asignaturas pendientes que intentará solucionar y mejorar en las próximas jornadas. Pero lo hará, gracias a la victoria contra el Leganés, desde la tranquilidad y sin ningún tipo de alarmismo. La directiva siempre ha confiado en el proyecto.
Uno de los puntos débiles claros de este Espanyol es la dependencia del delantero Borja Iglesias. El 'Panda' es el máximo realizador perico con nueve dianas, una excelente noticia para el equipo, pero cuando el ariete gallego no está inspirado, el rendimiento ofensivo se resiente.
El trabajo del entrenador Joan Francesc Ferrer 'Rubi' es dar continuidad a lo que debe ser un punto de inflexión. El calendario es distinto en este mes de enero con la presencia de la Copa del Rey, por lo que la gestión de la plantilla adquiere más importancia. Aún así, esto no supuso un problema en la primera ronda.
El día 9, el Espanyol visita al Villarreal en la ida de octavos de final de la Copa del Rey. El 14 viaja a Anoeta para medirse a la Real Sociedad en LaLiga y tres días después, el 17, juega la vuelta del torneo copero. El 20 de enero se enfrenta al Eibar en Ipurua y el 27 cierra el mes recibiendo al Real Madrid.