Estadio Deportivo2 min lectura
El último partido frente a la Real Sociedad tuvo varias lecturas para el Getafe. El equipo regresó dolido de San Sebastián por la derrota, pese a que le valió para mantener el cuarto puesto al perder también el Sevilla, y también molestos con la actuación arbitral.
En el vestuario se consideran perjudicados al no señalarles dos penaltis que consideraron claros y que le costaron la expulsión sobre el césped a Bordalás, que en conferencia de prensa se quejó de la actuación arbitral.
La sanción al entrenador por parte del Comité de Competición ha sido de dos partidos, por lo que Bordalás no podrá sentarse en el banquillo frente a Girona y Barcelona y será su segundo, Nacho Fernández, el que dirija al equipo a pie de césped.
El Getafe depende de sí mismo para mantener esa cuarta plaza de Liga de Campeones aunque esta misma semana espera sellar de manera matemática su presencia, al menos, en la Liga Europa. Para ello le valdría ganar o empatar con el Girona y, en caso de perder, que también caiga derrotado el Alavés con la Real Sociedad.
La afición también está molesta y ha mostrado públicamente su intención de recibir con una 'pañolada' a los árbitros del partido en "protesta por los arbitrajes" que vienen sufriendo y en "repulsa a la injusta sanción" a su entrenador José Bordalás.
Para este partido, Bordalás cuenta con la baja segura del centrocampista vasco Markel Bergara, que sufre una lesión muscular en el recto de una pierna, y la duda del centrocampista guadalupeño Dimitri Foulquier, que arrastra otra lesión de cuyos plazos de recuperación no ha informado el club.