Estadio Deportivo2 min lecturaGirona, 2 dic (EFE).- Un gol de penalti del uruguayo Christian Stuani al borde del descanso, cometido por Jan Oblak sobre él y que necesitó de la consulta del VAR para señalarlo como tal, doblega al Atlético de Madrid al intermedio del partido de este domingo contra el Girona en el estadio de Montilivi (1-0).
El Atlético surgió con intensidad y ambición en el partido, en torno al área contraria, con un tiro de Antoine Griezmann al que se estiró Yassine Bono, en la primera ocasión del conjunto madrileño, hoy de azul. No aprovechó ese momento y, de repente, sintió un rato de apuros por la reacción inmediata de los locales.
Tampoco lo logró el Girona entonces. Ni por medio de Christian Stuani, con un remate alto de media volea, ni con el intencionado lanzamiento de falta directo de Aleix García, a unos centímetros de la escuadra de Jan Oblak, pero sí después con el citado 1-0 de penalti del atacante uruguayo, derribado por el portero esloveno.
En principio, el árbitro, De Burgos Bengoetxea, lo señaló fuera del área; después, tras consulta con el VAR, lo sancionó como penalti.
Minutos antes, el Atlético había tenido la mejor ocasión del primer tiempo: desde el desmarque de Diego Costa hasta el zurdazo dentro del área contra el larguero de Saúl Ñíguez, este domingo de lateral izquierdo, después de una pared perfecta con Griezmann.