El
Granada acapara la atención en España y en prácticamente toda Europa, ya que su espectacular temporada, rubricada con la primera clasificación de su historia para disputar competiciones continentales, ha revalorizado su plantilla y ha hecho que muchos clubes se fijen en algunos de los baluartes de sus éxitos: el entrenador,
Diego Martínez; el delantero
Carlos Fernández; el centrocampista
Yangel Herrera o el central
Domingos Duarte, son algunos de ellos. Otro es el portero
Rui Silva, que
ha pedido tiempo antes de tomar una decisión sobre su futuro.
En la agenda, entre otros muchos, del
Sevilla FC y el
Real Betis, el cancerbero portugués se congratula de sentirse observado, pues cree que no hay
mejor prueba de que ha hecho las cosas bien esta temporada; pero recuerda que han sido 11 meses de agotador curso y ahora
necesita relajarse, descansar y desconectar, antes de sentarse con sus representantes para estudiar todas las ofertas y decidir cuál será su equipo en la 20/21.
"Ha sido una temporada muy larga y
no pienso ahora en mi futuro.
Voy a tomarme las próximas semanas para reflexionar. Se que estoy siendo seguido por otros clubes y eso es bastante positivo para mí. Es un síntoma de que estoy bien valorado y de que
se reconoce mi trabajo. Cuando un equipo tiene éxitos, es normal que sus jugadores tengan mercado; pero
yo estoy tranquilo con eso", ha declarado el propio Rui Silva en una entrevista concedida al diario
Record, de su país.
El Granada no tiene intención alguna de vender. El director general del club nazarí, Antonio Fernández Monterrubio, aseguró el martes en rueda de prensa que el técnico Diego Martínez se quedará en el club "hasta que él quiera" y dejó claro que
no quieren que salga de la entidad ningún jugador con contrato, por lo que van a trabajar para que "todos puedan continuar", aunque tendrán que ver "las situaciones del mercado".
En este sentido, sobre el cotizado
Rui Silva, cuyo contrato termina al final de la próxima temporada y que aún no ha renovado, dijo que
no tienen "intención de traspasarlo" y que
"si no continúa, será por que un equipo deposite su cláusula y él se quiera marchar". La cláusula de rescisión del cancerbero luso asciende a
15 millones de euros.