Budimir, a un gol de entrar en la historia de Osasuna

Si hay un futbolista de Osasuna que está marcando las diferencias en los últimos partidos ese es Ante Budimir, quien este miércoles logró perforar la meta contraria por quinto partido consecutivo, igualando así a un mito rojillo como el uruguayo Chengue Morales.

Los de Jagoba Arrasate salieron muy enchufados frente al Real Madrid con una grada metida de lleno en el partido y con un Budimir con el cuchillo entre los dientes para castigar a su rival a la mínima ocasión. Tuvo un disparo con su pierna zurda que se le marchó alto. No volvería a perdonar.

Parecía que los navarros rebajarían su ritmo con el primer tanto, obra de Alaba, pero lejos de aminorarse pusieron en práctica la tercera ley de Newton, la de acción y reacción. Los locales sacaron de centro y, un minuto después, llegó el empate.

Chimy Ávila puso un potente centro que golpeó en Nacho antes de que el balón llegara a las botas de Budimir en el segundo palo. El croata, muy oportuno, se puso el mono de caza-goles e hizo retumbar la cuenca de Pamplona para anotar su séptima diana de la temporada. El Sadar reventó el sonómetro al ver la rápida respuesta de los suyos.

De esta manera, el balcánico igualó la marca de Morales del 2004. El exdelantero marcó en cinco jornadas ante Real Sociedad, Racing de Santander, Sevilla, Atlético de Madrid y Real Zaragoza, convirtiéndose así en el jugador con más fechas seguidas celebrando goles en la historia de Osasuna.

Ahí está la marca y Budimir ya avista a su próxima presa. Levante, Betis, Alavés, Valencia y Real Madrid son los clubes que conforman la lista del pupilo de Arrasate.

El Elche ya aguarda la visita del espigado delantero de 190 centímetros que buscará convertirse en leyenda de su actual equipo. De todas formas, sus números con la casaca navarra son para tener en cuenta desde su llegada hace dos veranos.

Dieciocho goles en 53 partidos en Liga, mientras que en la Copa del Rey ha conseguido 2 en 4 choques. El número '17' es un punta de área, un rematador sin piedad hacia sus adversarios que querrá engordar sus registros de aquí a final de curso para ir convenciendo a su seleccionador con su eficacia de cara al Mundial de Catar del próximo invierno.