FÚTBOL OSASUNA

El tanto de Oier en una tarde inolvidable

El tanto de Oier en una tarde inolvidable
El tanto de Oier en una tarde inolvidable
Estadio DeportivoEstadio Deportivo 4 min lectura

Pamplona, 12 may (EFE).- Oier Sanjurjo disputó ante el Getafe su penúltimo partido con la camiseta rojilla ante su afición, con la que logró abrir el marcador en una tarde en la que fue el protagonista tras anunciar su marcha dos días antes.

Los 30 grados que registraba Pamplona no impidieron que su fiel hinchada se desplazara hasta El Sadar para rendir el homenaje que el futbolista de Estella-Lizarra merecía tras 14 temporadas defendiendo a su club, tanto en los mejores como en los peores momentos.

La megafonía anunció los onces titulares y el reformado coliseo rugió cuando salió el nombre de su ídolo. Gritos de ?Oier, Oier? retumbaron por todos los recovecos del estadio. Su mujer y sus tres hijos inmortalizaron el día con una foto sobre el verde.

Poca gente se acordará del rácano empate firmado por los azulones el día en que su capitán salió de inicio junto a Lucas Torró y Roberto Torres en el medio campo para llevar a cabo sus últimas cabalgadas. Sacó a relucir su faceta más ofensiva para tratar de sorprender a su rival con llegadas desde segunda línea.

A los diez minutos de empezar, Rubén García puso un centro medido desde la izquierda. Oier olió la sangre y atacó el esférico, llevándose por delante al uruguayo Olivera. La dirección del testarazo engañó por completo a Soria, quien hizo la estatua ante el gran remate del jugador que dejará vacante el número 6 el próximo curso.

Tras ello, tuvo lugar una de las celebraciones más icónicas vistas en El Sadar desde hacía años. La sonrisa no faltó en el ?capi?. Beso al escudo, brazos en alto y abrazos con unos compañeros que se alegraron como si de un gol suyo se tratase.

Era su primer tanto de la campaña, un gol cargado de simbolismo. El guion no podía comenzar mejor. Osasuna, sin jugarse nada importante, quería homenajear al jugador de la mejor manera.

Con el empate el Getafe se vino arriba, pero los rojillos no sufrieron demasiado. Tras el descanso, el dominio fue local.

En el minuto 71 llegó el carrusel de cambios de Jagoba Arrasate. Moncayola ya esperaba en la banda cuando Oier se quitó el brazalete para cedérselo a David García. Ovación cerrada en un cambio que demuestra un claro relevo generacional para que el club siga creciendo como lo lleva haciendo desde hace tiempo.

?He tenido la gran suerte de meter ese golito y poder dedicárselo a toda la afición, sobre todo por los detalles y mensajes de agradecimiento que estoy recibiendo durante estos días?, afirmó Oier en declaraciones al club tras el partido.

Sobre el gol y la forma en la que el resto de la plantilla le acompañó, Oier reconoció: ?Me enorgullece, me llena de alegría ver que me valoran. En el cambio me quedo con el cariño de la hinchada?. Ha sido un éxtasis de alegría?.

Restan dos fechas para la conclusión del campeonato, tiempo para que Oier celebre una carrera deseada por todos los chavales que intentan subir al primer equipo desde Tajonar todos los años.

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