Estadio Deportivo5 min lecturaMadrid, 29 may (EFE).- El Rayo Vallecano celebra este miércoles sus 95 años de existencia mirando con orgullo su historia de club de barrio que ha peleado con la elite del fútbol español, pero con varios retos por delante que permitan a la entidad crecer y retornar lo antes posible a Primera.
El 29 de mayo de 1924 nació oficialmente la Agrupación Deportiva El Rayo en la calle Nuestra Señora del Carmen, hoy llamada Puerto del Monasterio.
En esa fecha, y en el domicilio de Prudencia Priego, Julián Huerta, de oficio guardia civil, se convirtió en el primer presidente tras redactar los estatutos de la entidad y su hermano Juan en el capitán del equipo que disputó sus partidos los primeros años en el campo de la calle Erillas.
El uniforme consistió en una camiseta y pantalón de color blanco y medias negras con vueltas blancas. Esas primeras camisetas llegaron desde Barcelona de parte del padre del jugador Ricardo Benavides.
El Rayo Vallecano vistió de blanco hasta la temporada 1949/50, cuando incorporó a su elástica la franja roja. Debido a problemas económicos, entablaron conversaciones con el Atlético de Madrid, con el que hizo un convenio de colaboración y cedió algunos jugadores a cambio de que en su equipación hicieran algún guiño al conjunto rojiblanco.
El convenio con el Atlético de Madrid solo duró un año, pero la directiva del Rayo, que había tomado la decisión de incluir en su camiseta una franja roja similar a la de River Plate, un equipo argentino con reconocido prestigio en Europa por los jugadores que participaban en sus partidos internacionales, mantuvo esa indumentaria.
El hermanamiento definitivo entre River Plate y Rayo Vallecano se produjo en 1953, con ocasión de una visita de los argentinos a Madrid para disputar un partido en el Santiago Bernabéu. Los dirigentes del equipo vallecano obsequiaron a los argentinos con una foto firmada de la plantilla y ellos respondieron regalando dos juegos de sus equipaciones compuestas por camisetas, pantalones, medias y botas.
Para entonces, el Rayo ya disputaba sus encuentros en Vallecas desde 1940 en el Rodival, al lado de Las Erillas, hasta que en 1972 tuvieron un exilio de cuatro años a Vallehermoso.
La historia del club dio un paso adelante con la construcción del estadio de Vallecas, en el mismo lugar donde estaba el antiguo estadio que construyó en 1930 el extinto Racing de Madrid.
El 5 de junio de 1976 se inauguró el estadio de Vallecas con el ministro secretario general del Movimiento, Adolfo Suárez, y el delegado nacional de Deportes, Tomás Pelayo. Un día después, el Rayo y el Valladolid disputaron el primer partido en Segunda.
Con el nuevo estadio, en 1977, y de la mano de Francisco Javier García Verdugo de entrenador, el Rayo ascendió a Primera. "Ese equipo fue el primero que dio una ilusión al barrio por competir entre los grandes y hacer creer que con humildad y coraje se podía ganar", confiesa el actual presidente, Raúl Martín Presa.
Esa primera plantilla que debutó en la máxima categoría, con jugadores como Felines, Potele, Rial, Anero, Landaburu o Uceda, pasó a la historia como 'Matagigantes' por sus victorias frente a Real Madrid, Atlético, Sevilla o Barcelona.
Desde entonces, a nivel deportivo, años de mucho éxito, como cuando en la campaña 2000/2001 se dieron un paseo por Europa en la Copa de la Uefa o en la 2012/2013 se logró un histórico octavo puesto en Liga.
Entre medias, de 1992 a 2011 el periodo de la familia Ruiz Mateos, con el cambio de nombre del estadio por el de su presidenta, Teresa Rivero, o los problemas económicos que acabaron con su salida y que dejaron al club al borde de la desaparición.
En mayo de 2011, y con un ascenso histórico a Primera, Raúl Martín Presa se convirtió en nuevo presidente del Rayo abriendo una etapa directiva que dura hasta este momento. En estos años seis temporadas en Primera y los sinsabores del descenso a Segunda, el último este 2019.
Por delante los retos inminentes de firmar un nuevo convenio por el estadio de Vallecas, propiedad de la Comunidad de Madrid; impulsar el fútbol de base e intentar la próxima temporada regresar a Primera con Paco Jémez de entrenador.
David Ramiro