Silva retornó tras una importante lesión el pasado 7 de febrero contra el Cádiz tras 2 meses en el dique seco y los donostiarras retomaron los excelentes resultados, con 4 victorias y 1 empate, ante el Real Madrid, ya con el concurso del internacional español.
Los datos son muy elocuentes, ya que durante la lesión de David Silva, entre diciembre y enero su equipo sólo sacó un tercio de los puntos y acumuló una gran cantidad de derrotas.
El exjugador del Manchester City cayó lesionado el 22 de noviembre en el partido que su equipo ganó en Cádiz y después llegó un páramo de pésimos resultados, con empates ante Az Alkmaar, Villarreal, Rijeka, Alavés, Nápoles o Eibar y derrotas contra Barcelona, Levante y Sevilla. También fue eliminado el equipo vasco en su ausencia de la Supercopa por el Barcelona y por el Real Betis en los octavos de Copa del Rey.
Los donostiarras, con el exjugador del Manchester City en el campo, sin embargo, sólo han perdido en LaLiga los encuentros ante Valencia y Atlético de Madrid, lo que evidencia la importancia que tiene Silva y acrecienta la preocupación por su estado a poco más de dos semanas de la final de la Copa del Rey.
La Real, a la espera de determinar el alcance del problema de Silva, está obligada a reponerse ante el Barça porque Villarreal y Betis amenazan la quinta plaza que le llevaría directamente a la fase de grupos de la próxima edición de Liga Europa.