Nick Kyrgios conquistó el pasado domingo el torneo ATP 500 de Tokio. Tan sólo tres días, el australiano ha vuelto a mostrar su cara más oscura en una pista de
tenis. Considera por los expertos como futuro número uno del mundo, su actitud hace que ese objetivo se antoje imposible.
El australiano "competía" en la segunda ronda del torneo de
Shanghai ante el alemán
Mischa Zverev, con el que cayó por 6-3 y 6-1 tras una reprobable actuación, que provocó el abucheó del público, aunque esto no es ningún problema para él. "No me preocupa lo más mínimo. Si no les gusta, se pueden ir".
Kyrgios acabó jugando desganado y sin ninguna actitud. Como se pudo ver en el último juego del partido.
Tanto se notaron sus ganas de acabar el partido como fuera que el el juez de silla, Ali Nili, le llamó la atención por su falta de profesionalidad. "Es un torneo profesional, tienes que comportarte como un profesional", le dijo el árbitro.
Poco antes de que acabara el partido, un aficionado no se aguantó y gritó "Respeta el juego", a lo que
Kyrgios respondió: "¿Quieres venir y jugar?".
En la rueda de prensa de después del encuentro,
Kyrgios insistió en que no se debe a los aficionados y justificó sus blandos saques por "dolor en el brazo".
José Antonio Rosa2 min lectura