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Nadal cumple pronósticos; Stephens los rompe; Muguruza se corona número uno

Nadal cumple pronósticos; Stephens los rompe; Muguruza se corona número uno
Nadal sigue haciendo historia. - D. Z. (Houston, EE.UU.)
Estadio DeportivoEstadio Deportivo 8 min lectura
El último torneo de Grand Slam de la temporada, el Abierto de Estados Unidos, bajó el telón después de 14 días de competición en la que el tenis español y el local fueron los triunfadores con Rafael Nadal como nuevo campeón y a la local Sloane Stephens nueva 'reina', en la competición femenina.

Mientras que la española Garbiñe Muguruza, a pesar de quedar eliminada en la cuarta ronda, a partir de lunes, será la nueva número uno de la clasificación mundial de la WTA, y acompañará a Nadal también como el número uno en la de la ATP, primera vez que sucede en la historia del tenis nacional.

Nadal, a sus 31 años no dejó ninguna duda que ha vuelto a recuperar su mejor tenis, y al margen de las ausencias por lesión del serbio Novac Djokovic, del escocés Andy Murray y del suizo Stan Wawrinka, que no pudo defender el título de campeón, el tenista de Manacor demostró de principio a fin del torneo que estuvo por encima de todos cuando concluyó el partido de la final que ganó con facilidad por 6-3, 6-3 y 6-4 al surafricano Kevin Anderson (28).

El nuevo campeón del Abierto de Estados Unidos, que ganó su tercer título (2010, 2013 y 2017) en cuatro finales disputadas y 13 participaciones (53-10), también por primera vez desde el 2010 logró un doblete con el triunfo en Roland Garros y llegar a los 16 trofeos de Grand Slam, sólo superado por los 19 del suizo Roger Federer.

Nadal se va de Flushing Meadows como 'rey' indiscutible con un premio en metálico de 3,7 millones de dólares, que le permite elevar su ganancias como profesional hasta los 90 millones de dólares.

Si el título de Nadal, que llegó al torneo como primer cabeza de serie, se esperaba, el gran triunfo de la joven Stephens, 83 del mundo, que ganó la final femenina por 6-3 y 6-0 a su compatriota Madison Keys, de 22 años, y decimoquinta favorita, fue la gran sorpresa que rompió todos los pronósticos.

Stephens, de 24 años, que nunca antes había jugado una final del Abierto de Estados Unidos, ni tampoco de un Grand Slam, consiguió un triunfo con el que hizo historia después de haber remontado en apenas cinco semanas 957 puestos en la clasificación mundial y un premio de 3,7 millones de dólares.

Apenas el pasado 8 de abril, Stephens comenzaba de nuevo a caminar para iniciar un proceso de recuperación de la operación a que había sido sometida en el pie izquierdo.

Su gran fuerza de voluntad y apoyo de la madre y los preparadores hicieron posible el milagro no sólo de recuperarla sino de volverla a proyectar como la tenista que muchos esperaban y ahora vuelven a confiar pueda ser la heredera natural el hueco que dejan las hermanas Venus y Serena Williams cuando se retiren.

De hecho, la final fue la primera desde el 2002 cuando la jugaron las hermanas Williams con triunfo para Serena, que todo el protagonismo le correspondió al tenis femenino estadounidense.

La victoria de Stephens también generó que este año dentro de la competición femenina cada uno de los torneos de Grand Slam hayan tenido a distintas ganadoras, fenómeno que se ha podido dar simplemente por la ausencia de Serena, que ganó el Abierto de Australia, para luego retirarse y ser madre por primera vez.

Esa retirada, de alguna manera también benefició a Muguruza, de 23 años, la campeona de Wimbledon, que después de ganar el torneo Premier 5 de Cincinnati, primera vez que en una misma temporada conseguía dos títulos, y favorecida por los resultados de sus rivales más directas, es la nueva número uno del mundo.

Además de mantenerse al frente de la carrera por disputar las Finales de la WTA en Singapur, a las que ya está clasificada.

Muguruza se convierte en la segunda tenista española que es la número una del mundo después que Arantxa Sánchez Vicario hiciese historia el 6 de febrero de 1995 al ser la primera.

La tenista nacida en Caracas, que el próximo octubre cumplirá 24 años, hace que el tenis español tenga su quinto número uno, al unirse a Carlos Moyá, Juan Carlos Ferrero --primeros que lo consiguieron--, Sánchez Vicario y Nadal.

Mientras que en la competición de dobles masculinos, el tenis español también tuvo protagonismo con Feliciano y Marc López que disputaron y perdieron la final por 6-4 y 6-3 ante la pareja que formaron el holandés Jean-Julien Rojer y el rumano Horia Tecau (12), primer título del Abierto en su carrera con un premio, a repartirse, de 675.000 dólares, por 340.000 dólares para los perdedores.

El Abierto de Estados Unidos también dejó la continuidad de la figura ganadora de la suiza Martina Hingis, que logró doblete con la competición de dobles femeninos y mixtos.

Hingis se proclamó campeona en los dobles femeninos al formar pareja con la taiwanesa Yung-Jan Chan, segundas cabezas de serie, y ganaron por 6-3 y 6-2 a las checas Lucie Hradecka y Katerina Siniakova, séptimas favoritas.

Mientras que también ganó el título de dobles mixtos con el escocés Jamie Murray al vencer por 6-1, 4-6 y 10-8 a la pareja formada por la también taiwanesa Hao-Ching Chan y el neozelandés Michael Venus.

Hings, de 36 años, que hace 20 ganó el primer título del Abierto de Estados Unidos en la competición individual femenina, logró el sexto en el último torneo de Grand Slam y repitió doblete en la competición de dobles como lo hizo en el 2015 teniendo de pareja a la india Sania Mirza y al compatriota de ésta, Leander Paes, respectivamente.

Mientras que el chino Yibing Wu, segundo cabeza de serie, se proclamó campeón junior del Abierto de Estados Unidos al superar en la final por 6-4 y 6-4 al argentino Alex Geller, primer favorito.

La victoria de Wu, de 17 años, que el próximo 14 de octubre cumplirá los 18, lo convierte en el primer tenista chino que gana un torneo de Grand Slam.

Dentro de la competición femenina junior, la local Amanda Anisimova, de 16 años, cuarta cabeza de serie, se proclamó campeona al ganar por 6-0 y 6-2 a su compatriota Cori Gauff, que llegó al torneo sin estar entre las preclasificadas.

La final entre Anisimova y Gauff puso la guinda a un Abierto que ya entró a formar parte de la historia por el triunfo y protagonismo del tenis español, estadounidense y chino.
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