Fue una faena quirúrgica, rápida y contundente, tanto que acabó antes que el otro duelo de cuartos, que había comenzado antes, y del que saldrá su rival para la semifinal, entre los suizos Roger Federer y Stan Wawrinka.
El triunfo de Nadal se vio retrasado durante algo más de una hora de interrupción debido a la lluvia, cuando le quedaban dos juegos para completar su faena.