"Soy un profesional y estoy aquí para aceptar todo lo que ocurre y más si es alguien que no estaba del todo claro. Ha hecho lo que su estado le permitía y al final la han echado porque se lo ha ganado a pulso", comentó sobre la aficionada que presentaba claros síntomas de estar bajo los efectos del alcohol.
"Al fin y al cabo me desconcentra a mí entre servicio y servicio pero el principal afectado es mi rival porque el juez me concede dos nuevos saques y realizo un 'ace'", agregó antes de concluir el asunto con que "no es nada más que una anécdota".
Respecto a sus problemas de espalda, el balear desveló que este viernes probará un nuevo tratamiento y que en el caso de que no funcione se encontrará en una situación límite. "Si Ángel (el doctor Ruiz Cotorro) estuviera aquí me ayudaría definitivamente, pero él está en contacto con los médicos que me están viendo. Esperemos que las cosas mejoren", confió Nadal tras acceder a la segunda ronda en Melbourne Park por decimoquinta vez.
"He podido ir tirando con este saque porque el partido no me ha exigido más, pero no es suficiente para el futuro. Soy consciente que ahora ya viene un rival de nivel alto", agregó Nadal en alusión a su partido de tercera ronda donde se enfrentará ante el británico Cameron Norrie.