TENIS ROLAND GARROS

Fin de trayecto para Davidovich y Badosa, Nadal último superviviente en París

Fin de trayecto para Davidovich y Badosa, Nadal último superviviente en París
Fin de trayecto para Davidovich y Badosa, Nadal último superviviente en París
Estadio DeportivoEstadio Deportivo 5 min lectura

París, 8 jun (EFE).- La fábula acabó para Alejandro Davidovich y Paula Badosa, que firmaron el mejor torneo de sus jóvenes carreras, a las puertas de las semifinales de Roland Garros, a las que mañana llamará Rafa Nadal por decimocuarta vez, convertido de nuevo en el último superviviente español en el torneo.

El trayecto de los jóvenes quedó en cuartos de final, su techo en un Grand Slam para ambos, una actuación sobresaliente que ambos analizaron con amargura por la derrota sufrida.

Estuvo cerca de clasificarse para semifinales Badosa y más lejos Davidovich, roto físicamente.

La catalana de 23 años demostró que está en condiciones de colocarse entre las mejores del circuito. Completó un gran torneo que le llevó hasta los cuartos, donde se tropezó con otra joven, la eslovena Tamara Zidansek, también debutante en las altas esferas de los grandes, que acabó derrotándola por 7-5 y 4-6 y 8-6.

El duelo estuvo presidido por los nervios de ambas oponentes que descubrían unos cuartos de un Grand Slam. La española, que ya había jugado el año pasado los octavos, adoleció de la agresividad de sus anteriores duelos y tras remontar un set en contra y forzar el tercero, lo dejó escapar en pequeños detalles.

"Fue mi peor partido de la gira de tierra", aseguró Badosa, que solo ha perdido dos duelos en esa superficie esta temporada y que con 17 triunfos ha conseguido más que ninguna otra tenista.

Pero falló el día más decisivo, cuando los errores cuestan más. En tercera ronda levantó una bola de partido, pero ante Zidansek, la 85 del mundo que hasta este torneo solo había ganado tres partidos en Grand Slam, los errores se pagaron caros.

Menos opciones tuvo Davidovich, que tenía por delante una gesta de enormes proporciones, doblegar al quinto tenista del mundo, el alemán Alexander Zverev, que no le dio opciones, 6-4, 6-1 y 6-1.

El malagueño lo afrontaba con su físico disminuido por los maratones que superó para llegar a los primeros cuartos de su carrera, dos a cinco sets, épicos, como el que jugó contra el noruego Casper Ruud.

KO FÍSICO

Su cuerpo le dijo basta y a la fatiga agregó un dolor agudo en la espalda que limitó su servicio. El español apenas pudo apuntarse con comodidad su servicio y sobrevivió de los que le fue arrebatando al rival, que a medida que lo ajustó se convirtió en una apisonadora.

Davidovich reveló que, incluso, se planteó no saltar a la pista por miedo a dar la imagen que finalmente dio, la de un tenista muy lejos de rivalizar con los mejores.

Había dado la impresión de poder hacerlo durante el torneo, pero el jugador, que el pasado sábado cumplía 22 años, tiene todavía camino que recorrer para disputar las rondas finales de un torneo de esta envergadura.

"Acabar así un Roland Garros es duro mentalmente, sé que estoy jugando bien, pero hoy me ha fallado el físico, la mentalidad (...) Estar en cuartos ha sido un sueño hecho realidad tras años de verlo en la tele. Es gratificante. Pero me voy con una espina que no quería. Tengo que mejorar muchas cosas", afirmó.

Las opciones españolas están ahora en manos de Nadal, que mañana se juega el pase a semifinales contra el argentino Diego Schwartzman, el mismo rival al que el año pasado derrotó en semifinales.

Camino de su decimocuarto título en París, de su vigésimo primer Grand Slam, el español, que ha ido ajustando su forma, se mide a un rival que ha derrotado en 10 de las 11 ocasiones que lo ha afrontado, dos de ellas en Roland Garros.

Si supera al argentino, el penúltimo obstáculo hacia el título será el vencedor del duelo entre el serbio Novak Djokovic y el italiano Matteo Berrettini.

Luis Miguel Pascual

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