Talentosos con el balón... y sin ningún pelo de tontos

Talentosos con el balón... y sin ningún pelo de tontos
- Alejandro Sáez
Alejandro SáezAlejandro Sáez 4 min lectura
Ivan Rakitic ha encontrado la plenitud profesional y personal en Nervión, asentándose en la capital hispalense como un sevillano más que sólo ha perdido una de sus batallas a orillas del Guadalquivir: la capilar. El internacional croata, que luce una frondosa melena, tiene cada vez más complicado el esconder su frente, algo que, visto lo visto, no le preocupa en exceso, centrando su talento en el balón y en capitanear al Sevilla hacia los puestos altos de la clasificación. Un mal menor para el croata que, sin embargo, es bastante más importante para muchos otros profesionales del balón, quienes se han negado a hincar la rodilla contra la caída del cabello y se han puesto manos a la obra en atajar dicho problema. Uno de ellos, sin ir más lejos, es el caso de un exsevillista, el ‘Cholo’ Simeone. Al argentino no sólo le va de diez dirigiendo las riendas del banquillo colchonero, sino que además ha sabido ponerle freno a la calvicie a mano de talonario. Pese a que nunca se ha pronunciado al respecto, es un secreto a voces que el bueno de Simeone luce ahora un flequillo a lo John Travolta en las ruedas de prensa que nada tiene que ver con el ‘cartón’ de antaño. ¿La magia de la gomina?... Evidentemente no. El antes y el después corresponde a un implante capilar.

Junto a Simeone, otro que ha llevado con mucho recelo lo de su cabellera ha sido Jesús Gámez. El zaguero malaguista, que también interesó al Sevilla en su día, ha pasado en los últimos meses de una desértica testa a un oasis capilar sin que ‘nadie’ se hubiera dado cuenta, una negativa a la evidencia que, según la clínica que ha posibilitado el cambio (ya con el permiso del futbolista), ha sido gracias a una intervención de 3.480 unidades foliculares, o lo que viene a ser lo mismo: 6.866 pelos nuevos. Una operación por la que también han pasado eminencias del balompié a nivel internacional como Wayne Rooney, que invirtió casi 18.000 euros en su implante o Iker Casillas, quien no sólo ha perdido la titularidad en la portería del Real Madrid. El guardameta español se puso en manos del prestigioso doctor Eduardo López Bran, quien a cambio de unos 7.000 euros le realizó un microimplante folicular con cabello transplantado de la parte de la nuca. Por tanto, para ser un ‘crack’ del balón no sólo hace falta disfrutar de la creatividad que tienen hombres como Rakitic, sino que, además, en la élite, es necesario no tener ni un pelo de tonto o... gozar de una frondosa nunca y varios ceros en la cuenta corriente.

Y sin más, con ésta me despido, en la que a priori será mi última ‘Vuvuzela’ en este diario. Espero que Rakitic haya entendido el aire distendido de estas líneas y que a usted le haya resultado curioso o, al menos, entretenido durante su ratito en el retrete o mientras manchaba de aceita estas páginas desayunando en alguna barra de bar.
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