Primero fue Andersen, que lleva más de un mes ‘piando’ cada vez que se va con su selección, la danesa (que no va a jugar, por cierto, ni la repesca para el Mundial de Brasil, ergo tampoco debe ser una potencia). Ahora, Steinhöfer es quien desliza que estudiará una salida en enero de continuar su ostracismo, más justificado, si cabe, que el del cancerbero por sus nefastas prestaciones en Europa League. No me extrañaría que otros futbolistas infrautilizados saltaran de aquí a Navidades, evidenciando un ego inversamente proporcional a su espíritu competitivo. El que sí enarbolan otros fichajes más modestos, como Chuli, que no se cansa de decir que no piensa dar un paso atrás ni para coger impulso. Antes al contrario, el onubense anuncia que redoblará esfuerzos para convencer a Mel de que no ha errado ofreciéndole un billete para el tren de la elite. Un ejemplo digno de imitación.
Conociendo al entrenador del Betis, mal harían algunos arrojando la toalla de manera tan prematura o, en el extremo opuesto, considerándose insustituibles con tres cuartos largos de temporada por delante. Porque, incluso cuando no aplicaba las severas rotaciones de la 2013/2014, el madrileño demostró amplitud de miras a la hora de conceder oportunidades a todos y cada uno de los componentes de la plantilla, canteranos incluidos. Visto el partido de Getafe, última referencia válida de este Betis, tampoco está agarrando Sara la camiseta con la fuerza suficiente para que Andersen no logre arrebatársela. Más difícil lo tiene Steinhöfer con Chica, aunque, con todos los respetos para uno y otro, el catalán dista mucho del mítico Cafú, por lo que habrá que inferir que, si es fijo en los partidos importantes, será porque está varios escalones por encima del alemán.
Siempre será más fácil huir que luchar, obviamente. Pero esa amenaza velada se antoja contraproducente para los interesados. Mirar ofertas tan pronto evidencia una falta de compromiso deleznable, razón por la que pocos entrenadores confiarían en quien tiene ya la cabeza en otro lado. Encima, demuestran un ego más propio de estrellas del celuloide que de deportistas. Y es que habría que explicarles que dar por hecho una salida invernal para cubrir sus necesidades y obviando las colectivas es mucho presuponer. Comprobado su rendimiento, se me antoja más prescindible Steinhöfer, ya que Juanfran cumple perfectamente como lateral diestro y podría ser una competencia verdadera para Chica. Aunque no me imagino que el Betis libere a mitad de campaña a uno de sus porteros por el simple hecho de que no está a gusto.
Tampoco seré yo quien caiga en la misma trampa de los ‘lenguarones’ que juzgan su suerte de manera prematura. Aunque, puestos a valorar, el arranque de curso ha estado preñado de análisis sumarios, que rolaron cuando el viento de los resultados soplaba a un lado y a otro. No hay por qué esperar a mayo para pedir cuentas a Stosic y Mel por la confección del plantel y por la gestión de los recursos. Empero, el margen de crédito debería ser mayor.
Óscar Murillo4 min lectura