La mente

Se suele decir en el mundo del fútbol que uno tiene la mente puesta en un partido antes que en otro en función de la importancia de dichos encuentros. Aristóteles dijo: "Nada hay en la mente que no haya estado antes en los sentidos". Y precisamente si algo ha tenido en su última década este Sevilla, es que ha sentido todo aquello que ha realizado, por lo que la mente de un club ganador, independientemente de la importancia del encuentro, debe aparecer tras no ganar durante toda una temporada fuera de casa.

Hay quien dice que determinados equipos llegan mal a este tramo de temporada por una cuestión física, haciendo alusión a que los jugadores suman minutos, lesiones, etc. Mi opinión al respecto es que en la mayoría de casos no es una cuestión tanto física como psicológica, puesto que lo verdaderamente ´jodido´ de un deporte como el fútbol es estar 11 meses con la mente puesta en cumplir los objetivos individuales y colectivos; más teniendo en cuenta que cuando llega el último mes de competición la mayoría de los jugadores tienden a relajarse y distraerse, cuando es el momento en el que se requiere máxima concentración y no tanta máxima preparación física.

Y como diría Aristóteles, si lo has tenido en el corazón lo tendrás en la mente. ¿O es que resulta que físicamente uno no va a llegar bien a un final de temporada? Siempre y cuando el cuerpo técnico sepa dosificar las cargas de entrenamientos. Llega el momento de que el Sevilla sepa jugar más con cabeza los partidos y menos con el corazón porque corazón ha demostrado tener desde hace muchos años como para pensar que eso le va a fallar ahora. Cornellà es una buena piedra de toque para volver a demostrar que con la mente este equipo puede volver a ganarlo todo.