A falta de encontrar un central con cierta polivalencia y algo de altura, Miguel Torrecilla ha ejecutado casi al completo su estrategia de mercado. Con una decena de refuerzos, incluyendo a Musonda y al último en caer, David López, el director deportivo ha demostrado demarcación por demarcación que se puede reforzar un equipo con garantías y sin el dichoso estrés del último día.
Diagnosticar las carencias y encontrar las soluciones allá donde estén, ajustándose a un presupuesto. No hay más. Acaso parece algo alto el precio pagado por un defensa como Mandi y una apuesta personalísima la contratación de Sanabria. Pero, como no se trata de dejarnos deslumbrar tan pronto, como ocurrió recientemente, será mejor esperar. Aunque, cuando alguien cumple lo que dice en tiempo y forma, lo menos que se puede decir es que se trata de un profesional. Si, además, es capaz de ahorrar la mitad de la roncha que aún tiene firmada Van der Vaart... Aún quedan un puñado de salidas por resolver y el Nou Camp como primera parada, pero, de entrada, no se le puede negar al Betis su firme intención de reinventarse. En Heliópolis parece que han encontrado al CEO deportivo que buscaban. Así que sigan aplicándose. Hechos, no palabras.
Eduardo Gil2 min lectura