Precisamente los dos fichajes que aún busca Torrecilla para completar su ingente revolución de la plantilla se antojan los más perentorios para que el Betis adquiera valores que necesita como el comer. Y es que de nada sirve que haya calidad, velocidad o capacidad de definición si el equipo adolece de una preocupante falta de empaque. Tampoco es cuestión de cargar las tintas únicamente sobre Mandi y Petros, desafortunados ayer en las acciones claves contra el Córdoba, aunque lo cierto es que, a poco más de una semana para que los partidos empiecen a valer tres puntos, el pivote defensivo y el central (ya casi da igual que sea zurdo o diestro) tienen que llegar cuanto antes... y para ser titulares. Para más 'inri', en el once que dispuso Gustavo Poyet ante los califales figuraban no menos de ocho de los jugadores que saldrán de inicio el día 20 en el Camp Nou. Con 0-2 ante un Segunda división, evidentemente, el análisis debe ser negativo, aunque, dejando a un lado el resultado, también las sombras se impusieron a las luces (que también las hubo) en el Trofeo Colombino.
Porque cada vez gusta y destaca más Durmisi, un filón para el Betis por el costado izquierdo, al tiempo que Joaquín y Ceballos parecen 'enchufados' y en buena forma, mientras que Nahuel, que dejó detalles interesantes, despierta en un momento clave de la pretemporada. Luego, habrá que ser más contundente donde hay que serlo: en las áreas. Idea y estilo existen. Resta ejecución.
Óscar Murillo
