El
Cajasol visitará mañana domingo, en la jornada 31 de la
Liga Endesa, al
Valencia, equipo que llega después de haber conquistado brillantemente la
Eurocopa hace cuatro días en la pista del
Unics Kazan y con un nuevo objetivo: estar en la lucha por el título de la
ACB.
Eso sí, el choque de mañana aún estará marcado por ese éxito continental, que se ofrecerá a la afición dentro de una serie de actos preparados para la ocasión.
La consecución del título europeo implica que el club valenciano se ha asegurado ya su participación en la próxima edición de la
Euroliga, que era su gran reto para esta temporada.
Dada su gran trayectoria liguera, el hecho de que ya no tenga que conseguir una plaza por la vía de la
ACB, hace que su objetivo en la liga española suba un escalón automáticamente y ahora sea hacerse con su primer título de campeón en esta competición, así lo reconocieron jugadores, técnicos y directivos en las celebraciones.
Con la segunda plaza de la fase regular asegurada desde la pasada jornada y la primera prácticamente inalcanzable, el conjunto valenciano afrontará los cuatro encuentros que le quedan de la fase regular con la idea de mantener el gran momento de forma por el que atraviesa sin que ningún jugador acumule muchos minutos.
Estará, eso sí, pendiente de qué equipo ocupa finalmente la séptima posición y será su rival en cuartos de final. Una plaza en la que los equipos que tienen más posibilidades de acabar son el
Laboral Kutxa, el
CAI Zaragoza, el
FIATC Joventut y el propio
Cajasol.
El equipo
sevillano ocupa actualmente la sexta posición con 17 victorias después de vencer el pasado jueves en la pista del
Río Natura Monbus por 56-70. En la
Fonteta, su técnico
Aíto García Reneses dirigirá su partido 1.000 en la ACB.
Los festejos por ese cuarto título de la historia del club se extendieron hasta la noche del jueves por lo que el equipo de
Velimir Perasovic apenas ha tenido tiempo de preparar este encuentro ante el equipo sevillano.
En el encuentro disputado entre ambos equipos en
Sevilla, el
Valencia se impuso por
77-95 con 29 puntos de
Justin Doellman, que acumuló 39 de valoración, y 24 de
Romain Sato. Ambos fueron clave para neutralizar la renta que los locales llegaron a tener en el tercer cuarto y sentenciar el choque.
Para el partido de mañana, el técnico
croata contará con los once jugadores que actualmente forman su plantilla en la ACB, en la que aún mantiene al pívot lituano
Ksystof Lavrinovic en el lugar del ucraniano
Serhiy Lishchuk, que tras tres meses lesionado ya ha podido participar algunos minutos en la final de la Eurocopa