El
Valencia Basket tuvo que esperar a la prórroga para doblegar a un atrevido
Cajasol y cerrar los festejos de su recién conquistada
Eurocopa con su undécima victoria consecutiva en la
Liga Endesa, que le permite mantener una mínima opción de acabar en primera posición en la fase regular.
En el partido mil de
Aíto García Reneses, su equipo le jugó de tú a tú al Valencia durante cuarenta minuto, pero flaqueó en los minutos decisivos. Aunque forzó el tiempo extra con un triple a falta de seis décimas, un
parcial de 11-0 en esa prolongación le dejó sin opciones.
Exigido por su impetuoso rival, el Valencia dio un paso adelante cuando llegaron los refuerzos. Ausente
Oliver Lafayette por un golpe en la rodilla,
Pau Ribas dirigió con brío a los valencianos, Ksytof Lavrinovic anotó desde fuera y
Vladimir Lucic sumó puntos y rebotes en ambas canastas.
El equipo sevillano no se vino abajo.
Mata asumió la
responsabilidad y sostuvo al equipo con siete puntos consecutivos y esa reacción pilló al Valencia con la guardia baja. Tanto, que con la ayuda de Laundry, el alero puso por delante a su equipo con un nuevo triple
34-36 en el minuto 17.
Velimir Perasovic trató de cambiar el guión con una defensa
1-3-1 pero tras unos ataques de cierto desconcierto, el equipo de
Aíto supo encontrar de nuevo a
Mata que, con dos nuevos triples, rompió los planes del conjunto valenciano y consiguió llevar a su equipo con ventaja al descanso, con un resultado de
40-44 en el minuto 20.
El paso por el
vestuario aclaró las ideas de los locales, que regresaron a la pista con las ideas más claras y que con cuatro triples casi seguidos encontraron premio a su mejoría y pudieron ponerse por delante pese a la resistencia de
Satoransky.
El conjunto andaluz subió primera línea defensiva, dejó a los locales sin la posibilidad de anotar
triples librados y, bien dirigido por
Josep Franch, se puso nuevamente por delante en el marcador,
71-72 en el minuto 33, aunque a costa de acumular bastantes faltas.
El Valencia supo aprovechar a
Justin Doellman y sus viajes a la línea de tiro libres para alimentar su marcador y el encuentro llegó empatado a su último minuto, con una última posesión para los locales a falta de 16 segundos.
El
Cajasol montó una zona pero el Valencia tuvo paciencia y encontró en una esquina a Lucic, que con su primer triple pareció sentenciar el encuentro a falta de
2'9 segundos. Con la Fonteta ya celebrando la victoria, un despiste defensivo dio la opción a
Bamforth de empatar el choque y llevarlo a la
prórroga y la aprovechó.
Perolos valencianos ya estaban metidos en el partido que, impulsado por
Rafa Martínez y
Van Rossom, salió disparado al tiempo extra y bordó un parcial de
11-0 que dejó por primera vez sin respuesta al prometedor conjunto sevillano.